¿Siempre es el mar el mismo?
El espacio habitable de una eterna memoria, la tersura engañosa de un abisal vacío, el suplicio salino donde la sed sucumbe, a merced, como siempre, del naufragio infinito.
Si sobreviven siempre cuentan leyendas áureas. Nada dicen de angustias o fracasos, hablan de atardeceres donde el rumor del mar sólo acaricia, los acoge desnudos y los redime.
Cruzan de dos en dos, de cuatro en cuatro, las nubes y las naves. La realidad de un mar sin asidero ha vuelto el aire calmo y transparente. En la idealización del objetivo brilla la sed del suelo, el espejismo de edén sin promisión.
A todo errado o errabundo aguarda, si tiene suerte y vida, el purgatorio. O un infierno si se hunde o si naufraga… Siempre esta tierra fue cielo invertido, ¡largas colas al mar!
Nunca jamás en este paraíso, lograron ser los últimos primeros.
Todo sigue naciendo y todo aún por nacer...en la extraña espiral de la pintura sobre las líneas imperecederas de un cuaderno de viento o de bitácora.
Concebida como un especial y doloroso homenaje a tantísimas víctimas que han perecido en el intento de huir de guerras y miserias y alcanzar, para ellos y para sus descendientes una vida mejor de paz y de trabajo, esta exposición proyecta las artísticas obras con el mar como fondo. En la madera exenta que golpea los silencios, se reconocen los rasgos deslucidos que hicieron palpitar tanta memoria. Obras que se acercan a la concepción filosófica que Aristóteles subraya; el Arte no es imitación de la propia Naturaleza, sino de la idea que está en el fondo de ésta. Para comunicarse con atmósferas interiores los artistas navegan con pinceles por las aguas profundas de las transformaciones, pero además aquí y ahora, en el Maeztu, todo adquiere otro fin, y otros principios. Con
esta muestra se pretende también agitar la conciencia del espectador, hacer que admire la belleza que contienen y al mismo tiempo reflexionar ante ellas.
Se anudan a la realidad puertas que dan al pasado y al futuro, la luz del mar bebe aquí de otras fuentes. El artista contemporáneo ajeno a la mimesis, más que recrear, crea. Estas obras impregnan a quien las mira de felicidad y dolor al mismo tiempo. Nos sentimos impotentes para cambiar tantas cosas que hieren del inconsciente mundo, la belleza y la hondura de estos cuadros nos sirven de lenitivo, pero ante ellas quisiéramos otra
clase de pinceles para que mejorase la irrealidad de todo lo que golpea nuestra mirada, nuestro interior con saña inabarcable.
EFI CUBERO
RELACIÓN DE ARTISTAS:
Esther ARAGÓN
Eneko ARRUZA
Joan CUNILL
Tere DURO
Pilar FANDIÑO
Blanca GALA
Victor GOIKOETXEA
Valentín MANTEROLA
Isabel SÁNCHEZ SCHIRMEISTER
Enric SERVERA
José Antonio VARELA
Imágenes de la Exposición
Pageles (Enric Servera). 200x75 cm. Mixta sobre tela
Entrada actualizada el el 24 feb de 2017
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