Para Teresa Solar Abboud la resistencia del lenguaje y la morfología del habla son dos características presentes en toda su obra.
Su trabajo parte de una continua búsqueda de múltiples conceptos presentados como enormes instalaciones escultóricas que, en los últimos años, se han ido complejizando a través de formas relacionadas con la resistencia, la oquedad, el cuerpo o la estructura ósea.
Si en un primer momento la artista partía del dibujo y el vídeo como herramientas fundamentales de trabajo, con el tiempo, su producción se ha centrado con gran intensidad en la práctica de la escultura y los nuevos materiales con los que ha ido articulando un despliegue de formas que retoman elementos emparentados con lo orgánico y conducen a un mundo de metáforas relacionadas con los flujos de corrientes, los vacíos y la conectividad entre orificios y huecos.
Este proyecto titulado Pájaro sueño de máquina, vuelve a aludir a la relación con...la materia, el lenguaje y la producción corporal. La exposición gira entorno a dos grandes instalaciones que condensan las investigaciones de Teresa Solar Abboud en los últimos años.
Presentada en primer lugar y, concebida específicamente para el Museo CA2M, la muestra ocupará dos espacios diferenciados de la primera planta del museo en los que se combinará obra de nueva producción con piezas anteriormente realizadas.
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«Las formas son entidades llenas de posibilidades, igual que lo son los nexos celulares que integran nuestro cuerpo y nuestro mundo. Más que proponer un progreso hacia una finalidad concreta, encarnan una infinidad de futuros posibles, de posibilidades. En vez de invocar la imagen de un pasillo, lo que busco es generar un amplio horizonte».
Teresa Solar Abboud
La muestra Pájaro sueño de máquina arranca en el Museo Centro de Arte Dos de Mayo como primera sede de un gran proyecto que se presenta a continuación en el MACBA de Barcelona, bajo el título Sueño máquina de pájaro, y finaliza en la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo de Turín como Máquina sueño de pájaro. Concebidas como exposiciones independientes, los tres enunciados que les dan nombre varían el orden de sus palabras evocando las palabras de Los Cantos de Maldoror, «Bello como el encuentro fortuito de una máquina de coser con un paraguas sobre una mesa de disección», que el conde de Lautréamont escribió en 1869 y que tanto entusiasmaron al grupo surrealista encabezado por André Breton.
Para esta exposición, Teresa Solar Abboud ha concebido dos instalaciones para presentar sus últimas esculturas, que emergen flotantes en ámbitos oníricos. La primera instalación alberga obras que recuerdan a formas arácnidas y a pinzas de insectos marcadas por evidentes connotaciones sexuales en un espacio verdoso, orgánico y «uterínico». Por otra parte, el espacio del atrio acoge esculturas de kayaks con forma de hueso humano, presentadas en un juego de alturas junto a distintas piezas de suelo.
Las instalaciones de Solar Abboud presentan seres híbridos y sincréticos con cuerpos mitad animal, mitad máquina que ocupan un espacio intermedio entre la ingeniería y la mitología y que parecen emerger de tiempos profundos del manto terrestre. Estamos ante una práctica artística que orquesta ecosistemas escultóricos donde familias de formas hermanas crean flujos y comunidades que se repiten y mutan en el espacio. A través del trabajo con elementos orgánicos, la artista construye relatos en torno al aislamiento, la inmu-nidad y la conectividad que apelan a un sujeto contempo-ráneo, fragmentario y en constante desplazamiento.
En estos tiempos en los que todo parece ser más incorpóreo, la obra de Solar Abboud nos traslada a la gravedad y la expe-riencia de estar dentro de un cuerpo extraño, asumiendo y afirmando la experiencia sensorial que lo acompaña. Sus esculturas parecen entidades materiales en estado de tras-formación larvada, donde lo duro parece blando y lo blando es duro. Se trata de una apuesta clara por lo fragmentado que, más que revelar, sugiere a través del trozo o la parte y que necesita la dimensión corpórea para poder pensarse y enunciarse.
El universo de Teresa Solar Abboud, responde a imaginarios peculiares a través de una yuxtaposición de equívocos donde las formas redondeadas se funden con tentáculos alargados de formas afiladas, garras que reptan o bichos de mirada facetada que nos lanzan a un mundo inmersivo que invita a mirar con el tacto.
Tania Pardo y Claudia Segura Campins, comisarias
Entrada actualizada el el 19 feb de 2024
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