Lo oriental, la recepción de las formas de expresión artística nacidas de otras tradiciones y otros modelos sociales, ha sido una constante en todos los campos de la creación occidental desde que los románticos plantearon el 'exotismo' como una de las fuentes de inspiración temática, Desde la utilización de la escala pentatónica por Debussy, hasta la veneración por el haiku de tantos poetas contemporáneos a la expresión plástica del Minimal Art, las venas del tejano Este se pueden rastrear en muchos de los mejores capítulos del arte contemporáneo. Y todavía más en las últimas décadas en las que Japón, sobre todo, tan contaminado paradójicamente de occidente, ha impregnado de su alma plástica la cultura occidental, ofreciéndonos su literatura, su cine, su pintura, sus artes aplicadas para que las aprendamos y desbrocemos con ellas nuevas sendas para la emoción,

Mar Pajarón recrea sabiamente el mundo de las geishas desde una mirada lúcida, ... original, constructiva y soñadora, en la que los trazos firmes del dibujo sustentan una sabia combinación de colores fríos (distancia crítica de tan peculiar universo femenino) y brillantes cálidos (que aportan sensualidad y brillo). Se trata ante todo de una mirada personal, la de una mujer sobre otras mujeres, que en ningún caso resulta mera traducción de una plástica importancia, sino que acierta a hacer compatibles dos universos en una sola mirada. Ese latido vital nuevo y sorprendente que sólo brota del alma de los verdaderos artistas.