Con su nueva instalación titulada Paraísos Ofrecidos, Héctor Zamora ha llenado el patio central con una multitud de mini-arquitecturas, castillos inflables de colores brillantes, arcos, montañas y rampas que suelen alquilarse para entretener a los niños durante los cumpleaños u otras celebraciones familiares. Estas formas divertidas contrarrestan la seriedad de la ?Arquitectura Emocional? de El Eco y de la abstracción modernista en general. El proyecto, además, ofrece una crítica fuerte a las fiestas extravagantes que el gobierno ha producido en los últimos años en la Ciudad de México. Los espectáculos de los desfiles, pistas de patinaje sobre hielo y nieve en el Zócalo, estos paraísos ofrecidos , evocan sitios de riqueza, de viajes y de ocio que son inaccesibles para la mayoría de la población de México y, como tal, representan ?castillos en el aire?, aspiraciones inalcanzables.