Si en su anterior exposición, Camping Caníbal, teníamos la sensación de merodear por el congelador de una pollería humana mal iluminada, ahora Nico nos lleva a conocer los personajes que habitan el sórdido parking de un supermercado de autovía en plena crisis inframundial. Trece figuras como trece héroes terminales sorprendidos en momentos del más abyecto aburrimiento, la humillación más rutinaria o la simple indiferencia.

Nico Nubiola es muy consciente de su condición de hijo del cómic underground y de la televisión. De ahí que, coherente, su trabajo gire alrededor de la caricatura y abrace el sentido del humor como motor total.

Para conseguir una expresividad tan grotesca, en sus esculturas trata la perspectiva de una forma singularmente distorsionada y anamórfica. En este sentido, el tratamiento policromático que da a sus figuras utilizando lápices de colores, enfatiza aspectos difíciles de representar tales como la temperatura corporal, la memoria orgánica o cierta vibración emocional.

Una vez más Nico Nubiola viene a demostrarnos a puñetazos su máxima: 'el lenguaje corporal como expresión no tiene nada que ver con la anatomía'.

Una vivificante entrega más de carne de cañón y apatía moral para este nuevo curso de la mano de Eat Meat, tu galería amiga.