Su país se destruyó tras el velo de una falsa promesa en una edad delicada. Decir que eso tiene una influencia en Goran Medjugorac no es bastante.

'Soy un hombre sin un país: pasé 20 años creciendo en Yugoslavia y esto me fue quitado. Es algo que nunca volverá.

'Hay muchos como yo. Me gusta utilizar la palabra 'cosmopolitas' porque la verdad es que pertenecemos al mundo entero.' La dispersión de Yugoslavia se hizo con el pretexto de un futuro mejor, de la realización de un sueño de hace miles de años. A pesar de prometer a la gente libertad, democracia, prosperidad y libre elección, en la misma forma que hemos oído recientemente sobre Afganistán e Irak, la verdad es que la guerra ... existe únicamente por la mezquindad de algunos individuos.

Esta decoración-manipulación-de la verdad es el tema de 'Pata Negra,' que se expone en GAP antes de trasladarse a unas galerías del Este de Europa y América del Sur.

Goran es atípicamente reservado cuando habla de su obra. 'No creo en traducir el arte en palabras. No funciona-se simplifica demasiado, se codifica. Es como intentar dibujar Dios. No funciona. Al final, lo has desmantelado tanto que sólo tienes un dibujo de un viejo con barba. Has totalmente perdido la idea de Dios.'