Perros sin Jersey es una colaboración del Festival BFOTO y AFIB con el programa ViSiONA que surge de la necesidad de trabajar en visibilizar una ruralidad oculta que se aleja de estereotipos y simplificaciones. Con esa premisa cercana a lo telúrico se han desarrollado los trabajos Arna, de Luisa Monleón, Iubeste Natura del colectivo Niño Rojo y Teruel, de José Ángel Calvé, tres miradas sobre territorios tan diferentes como Rumanía, los Pirineos y la provincia de Teruel que comparten un leitmotiv: la necesidad de construir un relato de un mundo que no tiene quién le escriba y que, además, ha terminado siendo antes postal que paisaje, abducido por los clichés impuestos exclusivamente por grupos normativos urbanos.
Arna
Luisa Monleón
Para abrir la puerta de lo oculto no basta con quedarse en la epidermis, hay que estar dispuesto a perderse en lo profundo y adentrase en los caminos que se pierden en el bosque....Como en una colmena (arna en fabla), un efecto polinizador se ha extendido por los valles para formar un todo. Similares, pero a la vez distintos incluso en lenguas y costumbres, cada uno de ellos encierra un pequeño misterio.
En los territorios Pirenaicos donde la montaña es el tótem, una cultura antigua emerge de la roca para fundirse con lo chamánico y lo telúrico. Permaneciendo oculta a los ojos del visitante ocasional, ha resistido casi inalterable al frenético ritmo del presente. Hay plantas que sanan, piedras que son mágicas y fuegos que protegen. Trangas, gigantes y fadas pueblan la vida de los montañeses y de sus tierras.
Arna, centra su atención en reunir las esencias “del hombre pirenaico” para investigar sobre una identidad común que define nuestra propia condición salvaje. Se trata de emprender un viaje en el tiempo y el espacio, en busca de las huellas latentes que definen quienes somos en un sentido primigenio.
Iubeste natura
Pascual Martínez + Vicent Sáez
“Ama la naturaleza” es lo que significa en rumano Iubeste Natura, y lejos de sonar a eslogan, es un hecho real desde tiempos inmemoriales. Más del 65% de la población en Rumanía es rural y, aunque las cifras no son más que números abstractos, sólo hay que alejarse unos kilómetros del ajetreado Bucarest para comprobar la veracidad de la estadística. Un paseo por cualquier región rumana nos retrotrae a tiempos que para nosotros ya no existen: hombres y mujeres que trabajan con afán los campos, cuidan y pastorean los ganados, ordeñan vacas para obtener leche y hacer queso, pasean colmenas en camionetas para conseguir la mejor miel, recogen leña para el invierno, queman rastrojos a última hora de la tarde… Son labores que armonizan las propias leyes de la naturaleza, aquellas por las que siempre se han regido, y que se alejan de modas regresivas. Porque allí, donde el instinto de pertenencia sigue latiendo con una fuerza casi sobrenatural, nunca hubo una huida.
Siguiendo su propia e independiente evolución, la naturaleza es protagonista como principio generador del desarrollo armónico y la plenitud de cada ser. Se ama, y por encima de todas las cosas se respeta porque, si bien se sabe que tiene el poder de dártelo todo, también tiene el de arrebatártelo.
Teruel
José Ángel Calvé Jarque
Todo lleva consigo
la tierra que surge desde dentro:
Teruel:
Áridas voces de mineros, ascienden
del violento carmín de tu paisaje.
Fragmento del poema Teruel de José Antonio Labordeta, Poemas y Canciones (1976)
Teruel es una de las provincias más despobladas de España.
La árida y violenta tierra forja el carácter de su gente, que ante la inmensidad del terreno solitario expresan una resistencia inconsciente al cambio.
Este trabajo es un acercamiento a la tierra de mi infancia, una documentación a través de un viaje vital.
Imágenes de la Exposición
Niño Rojo — Cortesía del Festival BFOTO
Entrada actualizada el el 29 nov de 2018
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