Todas mis fotografías no son sino sencillas metáforas visuales que hablan de mi vida y de mi mundo.

Me interesa explorar y relacionar la muerte, la familia y los recuerdos con elementos de la naturaleza. Utilizo esta vía para remitirme al origen y reconocer en ese caldo común del que todo nace mis señas de identidad, pero también de pertenencia al todo. Algo que me enseño mi padre. Si miramos dentro de nosotros con profundidad veremos nuestra conexión con la naturaleza.

La muerte temprana de mi hermana, más tarde mi padre y después de mi madre por una larga enfermedad me hizo plantearme muchas cosas sobre la familia y los recuerdos.

El punto de origen de este proyecto está en la foto nocturna del zarzal, en ... la que represento mi existencia y la de mi familia a través de un arbusto retorcido sobre sí mismo, en actitud defensiva, pero que transmite una lejana idea de belleza a través de los reflejos de sus hojas otoñales. Para mí la oscuridad de esta primera foto es la muerte, el vacío, la soledad, algo que me ha rodeado desde la adolescencia, no hay ramas bien definidas como ocurre en los árboles genealógicos, no hay raíces ni flores, simplemente hay unas sencillas hojas iluminadas que simbolizan a mis hijos, mi marido, mis hermanas y mi amigos, lo demás es nada, personas de un pasado cada vez más oscuro. Es un zarzal que se defiendo lo suyo, que presenta sus pinchos como una amenaza ante a los que intentan adentrarse en él. Es un zarzal en un otoño permanente que atesora retazos de vida.

El árbol de mi familia fue sometido a una intensa poda, al desaparecer las ramas principales las otras también se rompieron y murieron. Por eso los recuerdos lo son todo para mi, son mi Biblia personal, mi bitácora, mi carta de navegación, no puedo dejar que esos recuerdos se olviden, si desapareciesen también perdería mis marcas, mi origen, el sentido de pertenencia y los valores que tanto necesitamos para avanzar en esta vida. De esta forma utilizo la ciencia de la taxidermia para representar la posibilidad de poder volver para siempre a esos momentos maravillosos e inolvidables donde todo empezó, donde yo misma di comienzo, poder volver a esos recuerdos de una forma permanente. Con esta ciencia devuelvo a estos animales a su estado perfecto y absoluto encerrados en una urna inherentes a el tiempo, a la belleza a la memoria.

La tercera rama de este proyecto es la preservación de la naturaleza. Representa el deseo de conservar intactos esos ambientes, olores, luces estacionales que trato de encerrar en urnas para mostrar que la naturaleza tiene sus manifestaciones, que reclama nuestra atención. El olor de el trigo después la lluvia o una primavera, representan momentos de conexión psíquica entre la naturaleza y el ser humano.

Es una reflexión sobre la necesidad de su conservación para a su vez conservarnos a nosotros mismos y poder disfrutar de esos momentos bellos y sencillos de nuestro ecosistema. Amar y respetar a la naturaleza es amarnos y respetarnos a nosotros mismos.