"Me está resultando complicado hablar de mi trabajo ya que las piezas siguen conviviendo conmigo en el estudio. Supongo que necesito verlas expuestas para convertirme en una espectadora más que observa en la distancia imágenes y las dota de contenidos. Pocos son los artistas en los que sus palabras cautiven tanto como su obra. Si bien es cierto que podemos desentrañar los procesos íntimos de producción de la pieza, los significados que se pueden extraer de ella permanecen a la espera de ser descubiertos por otras miradas. Las imágenes como representaciones visuales constituyen nuestro ideario y éstas se van articulando en el proceso creativo mediante las pruebas de ensayo y error.
Sin embargo, escribir es diferente, es otra manera de construir utilizando las palabras como mimbres para crear un texto que se entrelaza con el pensamiento y viceversa. La lectura de escritos realizados por críticas de arte como Nekane Aramburu...(1), me ha ayudado a clarificar el contenido de mi obra. Concretamente hay un párrafo del texto “Levedad y Materia” que define muy bien la narrativa de estas últimas piezas.
“Hay una corporización paulatina poco a poco hacia lo matérico de formas clásicas. Se manifiesta así como el artista decide prescindir de una estética marcada y reconocible para dar lugar a piezas sobrias más rotundas identificables con la historia de la estatuaria y la tradición del monumento. En este último periodo diferentes condicionantes fundamentalmente vinculados a la responsabilidad social y al cuestionamiento del papel del artista plástico como protagonista unilateral, provocan que la relación de Dora con el espacio público sea diferente, como si se hubiera invertido la relación entre creadora y obra”. (2)
Esto se puede ver en las última piezas de calle que recuperan la memoria histórica de género donde el contenido se resignifica más allá de la obra en sí, recuperando la idea del monumento.
Esta exposición que presento en la galería Vanguardia tiene por título: “Piezas de salón, a vueltas con el monumento”. Es una obra que está muy vinculada a los trabajos de calle que vengo realizando desde el 2011. Son piezas de corte clásico donde la peana adquiere protagonismo como el marco al cuadro ó a modo de pódium desde donde ser escuchadas.
Los materiales son densos y muy pesados: cementos, bronces macizos y madera; la antítesis de muchos de mis trabajos de interior. Tanto por su estética como por su peso se desvinculan de este mundo rápido, fugaz y líquido como si quisieran a toda costa recordarnos presencia.
“Las musas también envejecen” es la pieza a escala real que centra la exposición como ironía al monumento.
La serie de bronce “Imitación ó réplica: made in Euskadi”, “No hay pan para todos”
“Personajes tristes”, “Estatuillas 2021 d.c.” son algunos de los títulos incluidos en esta muestra.
Espero que la disfrutéis".
Dora Salazar
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1. Nekane Aramburu. Comisaria y gestora cultura. Directora del Museo Es Baluard en Palma de Mallorca.
2. “Levedad y Materia en la obra de Dora Salazar”. Texto para el catálogo editado con motivo de la exposición realizada en la Sala Ganbara de Koldo Mitxelena
Entrada actualizada el el 03 jun de 2021
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