Siboney presenta Pinturas de Estudio, en lo que supone la quinta exposición individual en la galería de Fernando Martín Godoy (Zaragoza, 1975, y que vive y trabaja en Londres), coincidiendo además con el vigésimo aniversario de la colaboración entre la galería y el artista.
En el título de la exposición, Martín Godoy -haciendo uso de su costumbre de titular sus proyectos de manera más tangencial que descriptiva-, juega con el significado de la expresión -que es coincidente con el lugar de trabajo por excelencia- que utilizamos para referirnos a un boceto: aquí el pintor presenta una serie de vistas y detalles de estudios de artistas, incluyendo el suyo propio.
Martín Godoy trabaja de manera recurrente con el tema de la propia historia del arte y de la actividad artística y en sus series abundan las referencias al estudio del artista, el momento de la creación de una obra, el lienzo o papel...en blanco o los materiales y las mesas de trabajo. En esta ocasión, en varias de las piezas el centro de la composición lo ocupa un lienzo en blanco, estando presente un juego habitual en el trabajo del artista en el que lo más interesante de la obra acontece en el fondo, en la parte oscura, aquí ocupada por botes de pintura, pinceles y el habitual orden o desorden de un estudio. Otras piezas muestran libros, siempre presentes como fuente de investigación e inspiración para el artista, aquí retratados como objetos luminosos, pesados, cargados de misterio. A través de un trabajo de sobriedad y síntesis en el aspecto visual, el artista plantea un constante juego con la geometría presente en nuestro entorno, la confrontación de la figuración con la abstracción o el misterio en la vida cotidiana, siempre con la presencia latente de una tensión emocional que se esconde tras una aparente frialdad en la primera observación.
La pieza más grande de la exposición, Desastre (estudio), es una interpretación de un rincón del estudio del pintor Francis Bacon. Martín Godoy ha utilizado este tema como material de trabajo en varias ocasiones, magnetizado por la sistemática de su trabajo, ya que Bacon iba creando una serie de estratos en su estudio a base de tirar al suelo papeles, recortes, postales o catálogos, y nunca recogerlos. Encima de los muebles el desorden iba generando de forma casual unas formaciones compuestas de trapos, botes o tubos de pintura, lo que también sintoniza con las series pictóricas de Martín Godoy tituladas Desastres, que representan catástrofes indefinidas a través de la acumulación de restos no identificados. Aquí los montones de papeles y trapos se asemejan a escombros, al resultado de un derribo, de un naufragio, o incluso a un accidente geológico.
Martín Godoy propone en su muestra de Santander, un conjunto de obras - realizadas en 2023 y 2024- que atestiguan la necesidad de una toma de posición, una manera de contar el mundo desde el lugar de un pintor contemporáneo para acabar reflexionando, además de sobre este mundo, sobre la propia pintura, y en las que como viene siendo una constante en su trabajo, nos traslada un cierto misterio y genera una actitud de búsqueda en el espectador. La oscuridad de sus obras recientes parece querer comportarse como la memoria, que almacena recuerdos de manera selectiva y sólo permite recuperarlos a través del velo del tiempo, de tal modo que la negrura acaba por impregnarlo todo, siendo inseparable de la materia que oculta. La tinta china o el acrílico adquieren una vibración magnética al velar los objetos representados, un velo a un tiempo físico y conceptual. Un trabajo delicado que requiere del espectador un tiempo de inmersión para desvelar una carga emocional oculta al primer vistazo, tras los juegos geométricos y compositivos de la estructura más superficial de sus obras.
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid en 2001, la obra de Fernando Martín Godoy trata de transmitir la belleza y el misterio del mundo que le rodea, trabajando en torno a temas como el silencio, las apariencias, la verdad y la mentira en la vida y en el arte, la nostalgia, lo prohibido o lo oculto. Esta búsqueda se materializa en diversas obras que juegan conscientemente con los géneros clásicos del arte, como el retrato, el paisaje, el interior y la naturaleza muerta, a través de la pintura, el dibujo, la escultura, la instalación o las intervenciones en el espacio.
Artista poderoso, elegante y sutil, ha creado su propio mundo creativo, basado en la sombra y la geometría, en la contención del gesto y del dibujo, en un diálogo casi obsesivo entre el color y el blanco y negro, entre la figuración y la abstracción y una atmósfera metafísica que a veces parece de cine negro, a veces de pesadilla y a menudo de laberinto insondable.
Su trabajo tiene una constante voluntad de síntesis formal y un afán especial en el control de la luz y del color y bebe de multitud de fuentes, entre las que están la pintura clásica (en especial el Renacimiento y el Barroco), el arte antiguo de diferentes culturas, algunas vanguardias europeas y americanas tanto figurativas como abstractas, la pintura contemporánea, la arquitectura, el diseño, la fotografía, el cine y la imagen digital.
Entrada actualizada el el 27 mar de 2024
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