La Galería Yusto/Giner presenta la primera muestra individual de Bertrand Fournier en su espacio de Madrid.
El oxímoron Pretty death -muerte bonita- se cuestiona desde el punto de vista de Bertrand Fournier. En el mundo occidental, la muerte se ha establecido como la última e inescapable tragedia vital. La serie Pretty death surge como una respuesta a los eventos traumáticos que se han ido sucediendo a lo largo de los dos últimos años. Mientras que la medicina y sus tratamientos evolucionan nuestra perspectiva acerca de la muerte lo hace con ellos, retrasándola y enmascarando sus consecuencias finales.
La geometría intuida mediante las formas que Bertrand desarrolla en sus lienzos son el medio perfecto para abarcar este concepto tan vacío. Su producción se vuelve íntima, compuesta a partir de su día a día y de su entorno más cercano, en plena relación con la naturaleza. Una obra generada a partir de pensamientos y...momentos que se mantienen en la abstracción y que se refuerzan con el asombro que le causa la banalidad que nos rodea. Parte del efecto que causan los lienzos de Bertrand al espectador es la constante sensación de que un enigma subyace en cada obra. Que la muerte sea el eje principal en torno a los que se desarrolla esta nueva serie es un riesgo con el que Fournier lidia mediante una producción con cualidades poéticas: lo que parece una flor, podría ser una lápida o algo tan trivial como una mesa. Las obras juegan con nuestra percepción al hacernos capaces de reconocer patrones y figuras que aluden a lo real a partir de referencias visuales sin aparente conexión con lo mimético. A través de la aliteración de formas indefinibles, estas figuras brotan de la masa pictórica para cargar de contenido el lienzo generando composiciones donde se banaliza lo bello y lo trágico a favor de connotaciones prácticamente humorísticas. Para Bertrand Fournier, la muerte tiene una trivialidad que le fascina y que le hace descargarla de cualquier trascendencia moral o emocional. Pretty death es el concepto que resume su leit motif: la naturaleza cotidiana y trivial de la muerte en sus múltiples formas también puede ser bella.
Sobre el artista:
Nacido en île-de-France, 1985, la formación artística de Fournier es totalmente autodidacta y comenzó a los 30 años. Su práctica del «abstracto sugerente» demuestra el profundo interés en la organización compositiva interna y las combinaciones de colores. Parte de lo que hace que ver las pinturas de Fournier sea tan intrigante es que, a pesar de la simplicidad de las formas, hay una sensación distintiva de que hay un enigma detrás. Un estado constante de mostrarse y esconderse. Las figuras de repente estallan en montones de colores ensamblados. Estas figuras se pueden leer directamente y, sin embargo, tienen una gran carga simbólica. Bertrand Fournier, en parte, nos permite ver hacia dónde se dirige con el pensamiento y a la vez divagar en nuestros propios pensamientos.
Entrada actualizada el el 31 ene de 2022
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