Es un intercambio con el observador, un juego de reflexión con el desconocido, algo que no fue experimentado directamente pero que nos arrastra hacia lo que es indirecto o palpable.

Las piezas se van juntando, formando así la imagen de la mujer, completa o no, es su diseño, su camino hasta ahora.

Son miedos de un futuro incierto, un agonía que no tiende a pasar hasta el juego que termina el juego.

Puzzel Me, son introspecciones de testigos sentidos, pasados y amarrados en un espacio síquico, que tiende a libertarse, por la fuerza de la voluntad existente en cada ser femenino, revueltas en un círculo de manifestaciones que acaban en letras tipografiadas o en pensamientos ocultados.

Una vez aquí, la ansiedad se pierde, se agota y es la ... simplicidad que consume todo y cualquier sentimiento, de meta alcanzada, de juego terminado, de juego ganado!

Game Over