La galería Amparo Gámir inicia en Madrid la trayectoria del artista cántabro afincado en Valladolid, Eduardo Alonso exponiendo su obra, delicada y transparente.

Para esta muestra, titulada Ramas severas, arquitectura miserable, Eduardo Alonso ha realizado gran cantidad de pequeñas y piezas, así como atractivos objetos y algunas pinturas de mayor tamaño; obras de calidad en papel hecho a mano realizadas con óleo y grafito.

El propio artista define así su exposición:

«Siluetas de pequeñas plantas y árboles representadas sobre fondos corrosivos y abstractos nos hablan de una naturaleza masacrada, carbonizada.

Pinturas en pequeño y mediano formato, realizadas con óleo y grafito sobre papeles hechos a mano y tablas. Acompañadas por algunas pequeñas construcciones realizadas en madera policromada. Todas ellas realizadas en el año 2006 para esta exposición.

El proceso de trabajo está basado en dos partes contrapuestas: construcción y destrucción.

Construcción, basada en la ejecución de un dibujo realista y preciso, de un motivo concreto, ... el placer del dibujo.

Destrucción: la toxicidad de la pintura se posa sobre el dibujo, lo descompone como una bacteria. Surge la ruptura, el desequilibrio, lo desconocido. Angustioso momento, lleno de preguntas, de incertidumbre. Necesario parar.

El resultado: ramas carbonizadas, con pintura negro de humo y grafito sobre papel encolado a tabla.

Naturaleza enfermiza y transgénica, la que nos acompaña en estos extraños días. El aire huele y una densa masa blanquecina aglutina a hombres y cosas.

Mientras, en el estudio, paso el tiempo entre tabiques de D.M. y tabaco, con las paredes enmohecidas y las ventanas cegadas.

Humedad y goma.

Arquitectura miserable y ramas severas.»

Las obras de Eduardo Alonso no sólo son visualmente atractivas, sino que tienen un profundo mensaje sobre la calidad de la vida del ser humano.