“We’ll always have Paris” quizás sea la frase más famosa de la historia del cine.* No es casual ya que remite a la fascinación que esta ciudad continúa ejerciendo en el imaginario colectivo, convirtiéndose en un mito actualizado por creadores contemporáneos que orientan sus miradas hacia uno de los espacios más atractivos en los que se desarrolló el modernismo cultural.
Por otro lado, creadores de diversas geografías convergieron en la gran metrópolis francesa enriqueciendo las producciones culturales al dotarlas de un carácter universal. De esa forma, el modernismo estético se convirtió en una lengua franca que trascendió las fronteras llegando a las regiones más lejanas. Esta exposición toma el nombre de la novela publicada por el diplomático, novelista, poeta y dramaturgo francés Paul Morand a fines de los años ‘20. Magie Noire relata el irresistible e inquietante atractivo que ejercía el mundo negro sobre el mundo blanco en una época auspiciosa...con los mestizajes y las hibridaciones. Pablo Ramírez, Luciana Val y Franco Musso comparten el idioma configurado por la cultura moderna y lo actualizan a través de una mirada selectiva que recupera ciertos tramos de la historia.
La primera colaboración de estos creadores se remonta a febrero de 2002 cuando, un día antes de instalarse en París, los fotógrafos registraron la colección Patria del diseñador. Ocho años después, volvieron a reunirse para una serie de fotografías que dialogaban con el estreno local del film Alicia en el país de las maravillas pero, el tiempo transcurrido, los encontró en posiciones diferentes. En ese momento contaban con producciones consolidadas en el mercado y un estilo por el que eran reconocidos: “Una de las cosas que más nos une –sostiene el diseñador– se relaciona con la elegancia. La elegancia de la síntesis representada por la armonía, el equilibrio y la simetría; elementos ligados al concepto de belleza clásica.”
Pliegues de luces y sombras
Hace tiempo que “lo nuevo” no puede considerarse como una categoría de valor porque el pasado se ha convertido en parte del presente, de una forma que simplemente no se podía imaginar en siglos anteriores.
En esta nueva coyuntura, en la que las fronteras temporales se han difuminado, Pablo Ramírez, Luciana Val y Franco Musso reinterpretan el legado modernista, surcando sus pliegues de luces y sombras con el fin de revelar el misterio de la belleza. Estos creadores se inspiran en el pasado construyendo un diálogo entre las piezas indumentarias y los espacios que las contienen. Sus creaciones componen un conjunto de ilustraciones que configuran un relato –a modo de sutil manifiesto–, en el que apuestan a la exaltación de una belleza clásica y perturbadora. Un enfoque que implica una posición altiva frente a corrientes de análisis guiadas por parámetros jerárquicos que se detienen en la especificidad del soporte, sin advertir las cualidades narrativas de una obra artística en relación a su espacio y su tiempo. Seguir pensando en el arte desde la noción de autonomía, restándole valor a las manifestaciones que comulgan con la vida cotidiana, es desconocer el legado modernista que se caracterizó por la pluralidad estética y los cruces interdisciplinarios. Hoy ya no se trata de preguntar ¿qué es el arte? sino ¿cuándo hay arte?
* Corresponde al film Casablanca (Michael Curtiz, 1942) y alude al idilio vivido por los protagonistas en la capital francesa antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
María Laura Carrascal
Imágenes de la Exposición
Ramírez/Val-Musso. Magia negra
Entrada actualizada el el 18 feb de 2016
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