Real/irreal se compone de trece obras, cuatro dibujos y nueve pinturas. Todas ellas tienen como denominador común el empleo de colores fluorescentes que imprimen el carácter de irrealidad al que alude el título de la muestra. Los paisajes que se plasman aluden a la realidad cotidiana en la que Luis del Pino desarrolla su labor creativa. Las ventanas que delimitan su estudio de trabajo hablan al espectador sobre las barreras transparentes que se erigen entre exteriores e interiores. Como prólogo, el retrato de una escalera se convierte en el símil de una nueva frontera, esta vez, la que precede al taller, antesala de la creación.

Como señala el propio Luis del Pino, Real/irreal es una reflexión sobre las “dos fronteras de los umbrales que habitamos, reales/irreales al mismo tiempo”. No es la primera vez que el artista fija su mirada ... en una parcela del entorno y la somete a su peculiar escrutinio. En su última exposición individual, titulada Estructuras y módulos en tránsito, fueron los muelles los que pasaron por el tamiz personal de Luis del Pino. De nuevo, regiones de paso, zonas de idas y venidas, un espacio donde, según el artista plástico Tahíche Díaz, “se desarrolla el hilo conductor de la trama de nuestras vivencias, en donde se generan tantas evocaciones”. La extrañeza ante lo cotidiano se convierte, en la obra de Luis del Pino, en la excusa para transgredir los límites de una realidad que, a su juicio, bordea una irrealidad abierta a todos aquellos que deseen conocerla.