En esta muestra, cada dibujo pretende mostrar la imagen que se enfría, que se aleja, pues la realidad es la que ardía, la que tenía fervor, pasión, actualidad, sin embargo, los dibujos son solo letanías de aquellos momentos. Esta filosofía define unos cuadros que no son más que imágenes capturadas de periódicos, revistas, cine o Internet. Y todo finaliza con un expresionismo frío que captura un momento y recicla lo innecesario.

Una veintena de obras, siempre acrílicos sobre lienzo o sobre tabla, con títulos tan variados y dispares como Vanidad, Racimo, Acerca de Tito-Isigenia, Vigía, Un Hombre Inhala Heroína Quemada en Papel de Aluminio, Saludo o Senda Viva.