La exposición se ha organizado en colaboración con el fotógrafo y se estructura en tres ámbitos que recogen diferentes miradas complementarias del espacio de Son Boter.
Las fotografías en blanco y negro de la primera parte de la exposición, captan un instante suspenso, justo antes del nacimiento de la obra: juegos de luz, sombras, objetos, grafitos y fragmentos de Son Boter. La tensión del momento previo a la creación se recrea en la observación y la acción del fotógrafo y en su intención de intentar captarla. Ahora es él quien, como antes Miró, se empapa del espacio y se deja llevar por su vibración y la carga del pasado, del cual Miró forma parte. Ninguno de los dos sabe donde le llevará la obra ni como acabará. “Me dejo llevar por esa energía, por lo que veo, lo que siento y lo que el espacio me pide”.
Las trazas, las marcas y...los restos que quedan al final del proceso creativo es el que recoge la segunda parte de la exposición, con las fotografías magnificadas de las manchas de pintura encima el pavimento. Un ejercicio de observación que va más allá de la representación y da paso a la interpretación; las improntas que Miró ha dejado en el edificio no son solo manchas de pintura, sino evidencias que permiten reconstruir su memoria, las energías, los movimientos y el tiempo del artista. “Un momento de reflexión frente a la obra, dejando gotear el pincel, pensando cómo continuar.”
El fotógrafo cierra su exposición creando una obra más minimalista centrada en la idea pura de la mancha aislándola por completo para crear una serie de fotograbados. Se trata de la tercera y última parte con una obra que es un estudio preliminar de la serie "Archipiélago". Con estas obras el artista da por concluido su recorrido artístico a través del Taller de Son Boter.
Rif Spahni nos hace testigos de lo invisible, lo que hasta ahora había estado oculto: instante y memoria. El momento íntimo de Joan Miró con la obra a punto de aparecer y un corte en el decurso de su proceso creativo mediante unos juegos de escala que revelan rastros antes imperceptibles.
En total se presentan 45 obras: en el Espai Cúbic, la serie “Imaginaire”, compuesta por 17 fotografías a color realizadas en Son Boter en 2018, y que ahora se encuentran en la colección de la Fundació. También el Cúbic acoge el fotograbado “Archipiélago”; y en el pasillo, una selección de 27 fotografías en blanco y negro de la serie realizada en Son Boter en 2012, algunas de las cuales se incluyeron en el libro de Rif Spahni Son Boter. Joan Miró, publicado por Ediciones Anómalas. Todas las fotografías han sido producidas a los Talleres de Obra Gráfica de Joan Miró en 2012, 2018 y 2022.
Hay que destacar que el gran tríptico fotográfico de Spahni de las manchas producidas por la obra "Fuegos Artificiales" -un tríptico de Joan Miró realizado en 1974- se expondrá en el Espai Estrella como parte de la exposición “El Miró de Son Boter”.
"INSTANTE Y MEMORIA" nos invita a adentrarnos en un viaje fotográfico, documental e imaginario. El fotógrafo Rif Spahni se sumerge en el universo mironiano de Son Boter para revelarnos un entorno mágico en el que aún perduran la energía y la alquimia creativas de Joan Miró. Cautivado por la atmósfera del interior del taller, Spahni rescata estas sensaciones del olvido y abre una puerta para que su particular visión artística vaya explorando este enigmático lugar. Nos lo explica con sus propias palabras: “me dejo llevar por lo que veo, siento y el espacio me pide”.
Spahni transita por Son Boter como un ser invisible, como si fuese un elemento más y deja que el propio espacio prosiga su vida. Es en ese momento de quietud y silencio cuando surge la magia, el instante preciso donde todo parece cobrar vida, donde las paredes y el suelo hablan a través de las grafias, las manchas y la materia en ellos depositadas. Moviéndose entre lo figurativo, la abstracción y la sugerencia se desarrolla su acción y, en consecuencia, su particular trabajo fotográfico.
En 2012, Spahni realiza en Son Boter la serie de fotografías en blanco y negro con la idea de desvelar la atemporalidad, la esencia y el alma del taller. Inicia su recorrido mostrándonos primero los dibujos iniciáticos a carboncillo de las paredes que reflejan una vitalidad sin límites, germen de la obra de Miró y que nos recuerdan las cavernas primigenias de la humanidad de las que surge el Arte. Las imágenes captadas por el fotógrafo reflejan una gran expresividad y nos remiten a pensar en la obra de artistas contemporáneos como Cy Twombly, quien quedó fascinado con el arte tribal, utilizando el lenguaje pictórico de principios de la década de los 50 para evocar el primitivismo.
Spahni prosigue elaborando unas imágenes más abstractas, registros que plantean un juego de luces y sombras, que nos muestran unas formas que parece que nunca estuvieron ahí -o nadie quiso ver- y que ahora piden atención. Lo que hasta ahora nos remitía al imaginario de Miró se aleja para mostrarnos una experiencia más personal del fotógrafo. Aquí el discurso se invierte y da lugar a una creación más conceptual donde lo imperceptible se vuelve visible bajo su mirada. En otras fotografías, en las que está presente la materia, nos remite al gesto escultórico del origen de los tiempos, tan recurrente en la escultura primitiva y la contemporánea como observamos en la obra de Auguste Rodin o en la pintura de Antoni Tàpies.
Años más tarde, en 2018, Spahni, atraído y fascinado por el espacio, descubre un universo paralelo que le lleva a realizar la serie de color y manchas. Parte de los restos de pintura y salpicaduras fruto de la experimentación más plástica de Miró y que son huellas de su proceso creativo. En esta ocasión, Spahni las interpreta bajo su inconfundible mirada y buen hacer fotográfico para dar protagonismo a la insinuación, a la plasticidad de la forma y el color a través de un juego tridimensional que proporciona cierto relieve y movimiento a la imagen, como si fueran silencios de una partitura musical. El resultado son unas fotografías de una gran carga poética y sutileza en las que los mundos onírico y abstracto se funden. Una vez más, el fotógrafo nos transporta a otra época, la de las manchas surrealistas del “frottage” y el expresionismo abstracto americano de Jackson Pollock.
Ahora, diez años después, la visión de Spahni es más minimalista y se centra en la idea pura de la mancha aislándola por completo para crear una serie de fotograbados. De nuevo incide en su intención de rescatar del anonimato la belleza y la fuerza de los restos ignotos del taller de Miró y que durante una década han reclamado su atención. Estos fotograbados se comportan como cartografías de un archipiélago, cartas náuticas que nos desvelan cómo navegar a través de su particular visión del mundo, al tiempo que despiertan una conciencia de universalidad. De esta forma, Spahni da por concluido su recorrido artístico entorno al taller de Son Boter, refugio creativo de Miró desde 1959.
Rafael Alonso, artista y crítico de arte
Entrada actualizada el el 13 jun de 2023
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
