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Es la primera exposición individual en STOA del artista esteponero Javier Infantes. Trabaja con la galería prácticamente desde su apertura, constituyendo un estandarte de la abstracción en los proyectos comisariados en los que ha sido incluido. La mayor parte de su obra pertenece al expresionismo abstracto, movimiento artístico nacido en Estados Unidos, de ahí que viva y trabaje en Nueva York.

'Sedimentos de la memoria' es un paso más en la línea de investigación y estudio en la que el artista lleva implicado desde hace tiempo. Arqueólogo de los sedimentos del recuerdo, investiga estrato a estrato en la memoria con todo un abanico de técnicas para intentar abarcar las capacidades mnésicas, destacando de modo sobresaliente las obras digitales. Cinco obras, realizadas ya hace años, de gran formato, ... de color e impacto visual extraordinarios. Sus formas, fácilmente reconocibles, se configuran como arquetipos del subconsciente colectivo y símbolos de lenguaje universal. Son imágenes que, como el resto, no describen, sino que conceptualizan.

La primera impresión de la muestra es el color. Colores que flotan libremente por la viscosidad de la resina o se esponjan en el medio espumoso. Colores y texturas resultado del azar (dripping), de la experimentación consciente, o de la meditación más profunda, pero todas, plasman estados emocionales.

Javier logra encerrar los recuerdos en un ámbito viscoso y transparente o los moldea con espuma para que allí, de alguna manera, permanezcan intactos. Así que, como buen informalista, la materia se adapta a la idea: resina, espuma, acrílico, tinte para resina, pintura metálica, pintura en espray, brillantina en varios colores... convertidos en piezas magistrales que van de la bidimensionalidad al bajorrelieve, de la superficie pulimentada a la topográfica, del formato cuadrado o rectangular al tondo.