carlier | gebauer, Madrid, se complace en anunciar Self Park, la primera exposición individual de Arturo Herrera en la galería. El interés por las estrategias de repetición, yuxtaposición y fragmentación se extiende a lo largo de la práctica artística de Arturo Herrera, en la que sintetiza imágenes y formas encontradas en contextos ambiguos, liberando su potencial para suscitar asociaciones expansivas y altamente individuales. Como señala Scott Roben, “la acumulación y la desorientación, así como la pérdida de referencias claras, son algunas de las características subyacentes de su obra. Se retrasa la comprensión de un todo singular. En su lugar, los trozos dislocados de material impreso, no importa dónde aterricen, siempre llevan consigo una sensación de ausencia, una cualidad que se amplía con el juego frecuente entre la forma positiva y la negativa”.¹ Self Park continúa el compromiso conceptual y material de Herrera con la lógica del collage y los legados...de la abstracción modernista en obras recientes que muestran la amplitud de su inconfundible práctica.
Los nuevos collages de técnica mixta combinan páginas de libros con formas amorfas, recortadas e impresas. Estas obras no sólo fusionan elementos visuales dispares, sino también fragmentos de materiales y técnicas como serigrafía, pinturas acrílicas y fieltro con tinta litográfica. A través de la superposición de diferentes tipos de papel, pigmentos y trozos extraídos de pinturas y dibujos, Herrera relaciona tanto el material como la imagen en un “juego de relaciones” ricamente texturizada.² En una serie de collages titulada 10 Louis/Ponti Collages, Herrera adopta un enfoque visual más racional y minimalista en comparación con sus composiciones normalmente complejas.
Estas sutiles intervenciones surgieron de la visita de Herrera en 2007 a la Villa Planchart, diseñada por Gio Ponti, en Caracas. Cada obra sitúa una fotografía de la villa de Ponti en relación con una página diferente de un catálogo de Morris Louis que Herrera encontró en un mercadillo de Berlín. Los collages, delimitados por sencillos marcos pintados en tonos que recuerdan el esquema de color de Ponti para la villa, se sitúan de tal manera que “el peso visual de la imagen es coherente con la gravedad [...] de su correspondiente cuadro de Louis”.³ La obra destila la convicción de Herrera de que el collage tiene la capacidad de crear nuevos mundos hasta su elemento más esencial: la yuxtaposición de dos fragmentos no relacionados para crear una imagen rica en referencias y significado.
Arturo Herrera (1959, Caracas) vive y trabaja en Berlín. Su obra ha sido expuesta en exposiciones individuales y colectivas a nivel internacional. Las instalaciones site-specific más recientes de Herrera se encuentran en el Bass Museum of Art de Miami, en la Officine Grandi Riparazioni / OGR de Turín y en la sede europea de Bloomberg en Londres. Su obra forma parte de las colecciones del Museo Reina Sofía de Madrid, el MoMA de New York, el Kupferstichkabinett de Berlin, el Instituto de Arte de Chicago, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, entre otros. Herrera ha recibido numerosos premios, como la beca de la Fundación Guggenheim, la Fundación Pollock-Krasner, ArtPace San Antonio, la Fundación Louis Comfort Tiffany y el DAAD de Berlín.
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1 Scott Roben, “Themselves, In Motion”, (2021)
2 Ibid
3 Jeffrey Saletnik, “Arturo Herrera’s Fragmented Wholeness.” (2022)
Entrada actualizada el el 20 feb de 2023
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