Toni de Cúber comenzó a trabajar esta serie entorno al año 2001, comenzando a investigar “la idea de dejar primero la imprenta encima del papel”. “Ses branques des bosc” es una exposición en la que el artista presenta dos telas de gran formato, realizadas encima de tela de saco y con pigmentos naturales, la resta son obras de pequeño formato encima de papel, donde el artista utiliza diferentes técnicas como por ejemplo, gofrat y en las que el color también proviene de pigmentos naturales. Toni de Cúber presentará también dos instalaciones especialmente creadas para este espacio, una situada en la sala principal y la otra en el deposito, la sala más pequeña, realizadas con sarmientos encalados con cal, como metáfora de la purificación. En estas instalaciones podríamos encontrar ciertas similitudes con algunas obras de autores englobados dentro del denominado “Arte povera” (arte pobre), en Italia, ... más todavía con uno de sus máximos representantes, el italiano Mario Merz (1925-2003). Obras como la que hace unos meses pudimos ver en la Galería Jule Kewenig de Palma, de Albero Grande Solitario, tienen mucho que ver con las instalaciones de Toni de Cúber, que utiliza lo que dentro del mundo de la creación plástica se entiende como materiales pobres, en este caso brancas, para dotar a los mismos de una representatividad que a veces olvidamos.

Toni de Cúber es un artista de una sensibilidad muy grande hacia todo aquello natural o relacionado con la naturaleza, es por esto que trabaja con pigmentos y tejidos naturales, así como con papeles hechos a mano. Aficionado a la arqueología, conocedor de nuestra cultura y historia, así como de nuestra geografía, y más todavía, de la Sierra de Tramuntana, donde ha nacido y vivido, aprovecha todo aquello que puede de la propia naturaleza, ya sean diferentes tierras, de un sitio y otro, que prepara de manera artesanal para realizar sus propios pigmentos. Puede utilizar también, ya en otras series, vino, café o aprovechar las imprentas o manchas que producen las setas sobre el papel, lo que viene a representar, todo y tener un estilo propio y sobradamente conocido, una experimentación constante.

En la serie “Branques”, utiliza la prensa para gravar los sermentos al papel, con el resultado de interesantes gofrats, obras en las que dependiendo de los resultados y del momento creativo, prescinde o no, de aplicarle ninguna pigmentación. Su experiencia con la obra sobre papel, ya sea trabajando encima o bien creando la obra, a medida que prepara el soporte a partir de pasta de celulosa, así como la enorme experiencia tanto con la prensa como con el tórculo, faceta esta la de gravador, en la que ha colaborado con los más reconocidos artistas de las illas, como Jaume Pinya, Ferràn Aguiló, Rafel Joan o con Miguel Àngel Campano. También es lo suficiente reconocida su faceta como galerista, con una propuesta y un espacio, Can Puig, en Sóller, que este año cumple el 20 aniversario, un espacio ajeno al circuito comercial del arte, pero por el que han pasado algunos de los más importantes artistas que han pasado por las islas.