Galería Animal se complace en presentar "Sesenta segundos no hacen un minuto", una exposición colectiva que reúne a los artistas chilenos Francisco Peró, Diego Romo e Hernán Gana en una exploración conjunta del medio pictórico. A través de enfoques tanto formales como conceptuales, estos artistas desafían y reexaminan las propiedades materiales de la pintura, así como sus métodos narrativos y de representación.
En sus enfoques individuales se aprecia un interés compartido por plasmar escenas evocativas. Hernán Gana, por ejemplo, se centra en representar paisajes arquitectónicos enfrentados a la naturaleza. Francisco Peró imagina situaciones absurdas protagonizadas por personajes ensimismados, mientras que Diego Romo se adentra en enigmáticas y violentas escenas.
Hernán Gana: Hambre de espacio
Hernán Gana, arquitecto de profesión, lleva siempre consigo una profunda "hambre de espacio". En todas sus series pictóricas hay un lugar por habitar o que ha sido intervenido por la mano del hombre, sea por necesidad o por necedad....Una ocupación espacial que a menudo imprime huellas imborrables en los entornos natural y urbano.
Gana encuentra inspiración en una amplia variedad de fuentes para crear sus obras, incluyendo fotografías y registros personales, así como recursos de Internet. En sus propias palabras, las nuevas obras que presenta en esta exposición son como “el pantallazo de un momento pictórico”, donde los espacios vacíos, más que simbolizar, desempeñan un papel crucial en la composición.
A lo largo de su carrera Gana ha desarrollado varios métodos pictóricos que continúa desafiando y refinando con el tiempo. Uno de ellos implica la superposición de capas de spray, acrílico y, finalmente, óleo. Otro consiste en crear una tensión entre elementos gráficos y expresionistas en un mismo soporte. Estas zonas matéricas y táctiles coexisten en sus obras con el lenguaje del grabado, un medio que el artista estudió y continúa investigando.
Francisco Peró: La torpeza con leitmotiv
Para esta exposición, Peró ha creado un nuevo conjunto de pinturas centrado en la 'torpeza' como metáfora de lo anómalo y lo deforme. Hay una cierta incoherencia en la representación de lo masculino y lo femenino de los cuerpos, así como en su falta de interacción en un mismo espacio.
En esta interpretación de lo extravagante convergen además distintas épocas y estilos de la historia del arte, junto con elementos extraídos tanto del imaginario colectivo como del entorno íntimo y cotidiano.
Para la realización de estas obras el artista se ha basado en dioramas o naturalezas muertas 3D que él mismo ha construido con objetos de su colección personal, tales como minerales, soldados de plástico y vegetales comprados en la feria.
Diego Romo: El legado de Goya
Acción en la penumbra, personajes que se agachan, se inclinan y recogen cosas. Catástrofes y urgencias en sitios sin nombre. Explosiones. Rostros ocultos, borrados o en llamas.
Estas imágenes tienen su origen en la fascinación de Romo por los grabados de Goya "Los desastres de la guerra". El título del primer trabajo de esta famosa serie, "Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer", es la idea fuerza de estos trabajos iniciados en tiempos de pandemia, cuando la incertidumbre y las restricciones al contacto y desplazamiento de los cuerpos alteraron nuestra percepción del tiempo.
Las atmósferas pesadas y perturbadoras presentes en las pinturas de Romo reflejan inquietudes existenciales acerca de la humanidad, las emociones hostiles, la fragilidad del cuerpo, lo que se oculta y lo que se muestra, los vínculos entre los seres.
Entrada actualizada el el 13 oct de 2023
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
