En alguna ocasión, siempre sin salir de una cierta minimización del gesto y del color y de una reiteración intencional de formas, recursos y resultados, Llopis se sirve de algún tono verde, azul, sanguina, y conforma polípticos con pequeñas piezas, a veces diminutas, para que unidas generen un discurso polifónico que se sirve de una ocupación monumental del espacio. Ahí radica la paradoja: llegar a lo monumental a partir de lo pequeño. El espectador o espectadora se encuentran con una doble lectura: una general en la que prima curiosamente la geometría, para después acercarse y observar cómo dicha geometría no era más que un disfraz que escondía el gesto; que se trata de una pintura abstracta y lírica profundamente ambigua que debido a su marcada horizontalidad resulta casi imposible no conectar con nuestra lectura culturizada de la naturaleza. Así ocurría y sigue ocurriendo también mayoritariamente con la interpretación...de las pinturas de campos de color de Mark Rothko. La vuelta de turca está relacionada en el caso de Llopis con el antes citado descenso de la pintura desde su espacio sublimado hasta el entorno de las personas. Y es que resulta casi una misión imposible acercarse a obras del pasado y no encontrar en ellas fragmentos aislados que la mirada construye como abstracciones -hagamos el ejercicio por ejemplo con el chal de La Tirana (1792) de Goya que se encuentra en la Academia de San Fernando, o con el excéntrico War. The Exile and the Rock Limpet de Turner de la Tate Britain-. Esta específica interpretación y lectura de la pintura es la que Llopis aprovecha como estrategia de atracción.
En otras piezas, el artista pone en evidencia las posibilidades tridimensionales que el papel tiene más allá de su “flatness”, y genera formas que se conectan con lo escultórico. Piezas que pueden apoyarse en la pared, que parecen arcos en el suelo, que se acurrucan en una esquina, o que directamente se asientan sobre un cubo que acaba funcionando casi como un pedestal. De nuevo, Llopis apuesta por generar una cierta tridimensionalidad geométrica que tensiona la fluidez acuosa de la pintura.
Fragmento del texto de Isabel Tejeda para la exposición "Silencios de autor" de Jorge Llopis.
Imágenes de la Exposición
Túnel de la memoria.2019/2020.
Entrada actualizada el el 27 nov de 2020
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