El hombre y su síquico es en este momento uno de mis temas centrales. Yo pinto desde mi subconciencia y reflejo paisajes del alma. Elementos decisivos realistas de presentación concentrada son figurativos pero borrosos. Yo pinto recuerdos y visiones superficiales reflejando y transformando las más profundas capas de la conciencia. Esta variación de arte y presentación se llama « sueños realista».

Con el contenido pictórico procuro evitar un cuadro muy concreto. Una superficie muy rica estructurada, ligeras capas, pastosas partidas, y por otro lado espacios con mucho fondo, hacen las obras muy corporales. La extensión corporal del cuadro da la impresión al contemplarlo de entrar en otras dimensiones.

En el momento que se inaugura una exposición con mis obras es como cuando un campesino ha sembrado el campo, brotan las semillas y delante de él ... aparece el trigo. Yo trabajo muchos meses a ideas, estoy cerrada en mi misma, sufro con esperanza y cuando todo esto termina, viene el extraordinario momento en que puedo reposar. Pues ya comienzan ideas nuevas a pasar por mi cabeza…