El MUBAG muestra por primera vez en Alicante, seis obras procedentes del Museo Sorolla, en las que Joaquín Sorolla pintó los oficios de los cordeleros y los paseros en Jávea. Durante sus estancias veraniegas en esta localidad alicantina, Sorolla se interesó por la labor y el modo de vida de las gentes que trabajaban con el cáñamo y la pasa, motivado, como en otras ocasiones, por el asunto social, como en sus famosos cuadros sobre los pescadores en las playas de Valencia. Este conjunto supuso toda una revolución en la pintura de la época, sobre todo por el interés del valenciano en transportar la luz y la atmósfera de Jávea a sus lienzos, perdiendo todo el interés por la forma y traduciendo las riquezas cromáticas en manchas verdaderamente libres y prodigiosas. Las obras realizadas en Jávea fueron un paso importante en la trayectoria artística de Sorolla hacia su culminación.