Dueño de una visión provocadora y dramática de la sociedad actual y de un humor a veces despiadado, el trabajo de Meiro Koizumi (Maebashi, Japón, 1976) en el campo del videoarte es una meditación sobre la condición humana, el erotismo y las costumbres sociales, una evaluación de la vulnerabilidad del hombre que explora el lado individual del ser y la psicología de las relaciones urbanas y la vida moderna.

Plenamente consciente del poder global y de los acontecimientos políticos, y al mismo tiempo con la tradición japonesa siempre presente, Koizumi captura los diálogos que mantiene con personas que cuentan historias sobre su infancia, sus relaciones sentimentales, sus traumas; a veces cómicas, a veces violentas, esas conversaciones muestran emociones como la pasión, el rapto y la ira, y en ellas el artista trata de explorar los fundamentos de los estados psicológicos de sus distintos ... personajes. El artista trata su frustración y su distanciamiento conduciendo a esos personajes a encrucijadas difíciles y provocadoras, dominadas por una tensión que aumenta paulatinamente hasta que la situación se descontrola, se torna violenta o llega a romper las reglas sociales.

El universo oscuro, cerrado y claustrofóbico que Koizumi crea en sus vídeos, esa lucha interior a la vez sensual y siniestra con la que expresa su permanente búsqueda de identidad y explora las profundidades del alma humana, se hace posible gracias al notable dominio del artista de los conceptos de la imagen en movimiento, la estética, el ritmo y la composición sonora y visual. A menudo, la combinación aparentemente inconexa de varios elementos -un escenario prefijado, una narración, series de diálogos, diversos símbolos visuales- desvela la riqueza de una obra con múltiples capas y niveles de interpretación, con significados nuevos e inesperados. Es el caso de 'My Voice Would Reach You', una de la creaciones que forman parte de la muestra del CAB, que refleja algunas de las preocupaciones más constantes del artista japonés: la alienación que produce la vida en las grandes ciudades y la dislocación de las relaciones familiares. En otras ocasiones, el artista japonés opta por proponer una doble pantalla que muestra la misma situación y conversación a través de diferentes ángulos y perspectivas, como ocurre en 'Defect in Vision', presente también en la exposición burgalesa.

Con obra en el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio, Meiro Koizumi ha participado en exposiciones en la Tate Modern en Londres y en el Stedelijk Museum Bureau de Amsterdam, entre otros centros.