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Vagradova, explica que su juego favorito es mostrar algo oculto en los velos de papel de seda, en los charcos de barniz traslúcido, en los huecos del papel arrancado o en los grafismos blancos. Y es que Karina utiliza todo tipo de motivos vegetales, como hojas, flores o troncos que se entremezclan y acaban convirtiéndose en tramas de letras o signos, en pinceladas arquitectónicas, en conjuntos pictóricos, al fin.

'Cuando la realidad se presenta como un arabesco, un estampado o se tiñe de color plano, o gotea; cuando avanza con ritmos y repeticiones, cuando se esconde detrás de un velo, es el ... motivo para mi cuadro', explica la artista, que añade, 'mis flores no son flores reales, son símbolos de la plenitud, de la sensualidad, de la gracia'.

Con un toque asiático, del este o nipón, pero siempre lleno de color y de emoción, los títulos de sus obras responden al ya mencionado 'Strange November' o definen a la 'Black Queen' o se transforman en 'Los Cantares del Gallo Rojo', todos en tonalidades Burdeos y blancas, en manchas de técnicas mixtas o en un dm sobre el que logra plasmar un 'homenaje a Andrey Rublev'. 'En el Jardín de la Casa Abandonada', 'Lunas Ajenas', 'El Ángel de las Alas Rotas' o 'Soñar con Japón', son otros de los sugerentes títulos de las obras de esta interesante exposición.

Karina Vagradova tiene obra en varios ayuntamientos, universidades y colecciones, además de haber participado en España, Mexico y Taiwán en casi una centena de exposiciones colectivas y haber recibido varios premios, entre los que cabe destacar la V Bienal del Arte del Desecho de Castellón en su pasada edición.