Con la cita de Eduardo Chillida “Un hombre, cualquier hombre, vale más que una bandera, cualquier bandera” abre Rubén Martín de Lucas el argumentario con el que se desarrolla la inquietante y retadora exposición que el 28 de Octubre se inaugura en el Palacio Quintanar de Segovia fruto de la colaboración con AP Gallery.
La exposición STUPID BORDERS incide en los conceptos de límite, frontera o propiedad, obligándonos a reflexionar sobre las relaciones entre las personas, el territorio y un planeta, la Tierra, que nos trasciende en edad y sobre el que tenemos, “un extraño, e intenso, sentimiento de propiedad.”
La obra de Martín de Lucas desarrolla un meticuloso trabajo conceptual en torno al paisaje y su “comportamiento asociado”, convergiendo en él arte, antropología, crítica política y transformación social. El resultado es una serie de obras y acciones en el paisaje rigurosas que con una documentación contundente y una ironía demoledora ponen...de manifiesto la obsesiva manía de la especie humana de poseer nuestro entorno de forma excesiva, apropiacionista y violenta.
El cuerpo principal de la exposición lo conforman seis acciones, o gestos, que recogidos bajo el título de “Repúblicas Mínimas” responden al siguiente ejercicio 1. apropiarse de 100m2 // 2. dibujar una frontera // 3. habitarla.
El resultado son seis “microestados” efímeros cuyo límite sigue un criterio artificial (la geometría), cuya duración es igual o menor a 24 horas y cuyo único habitante es el propio artista. Estas Repúblicas Mínimas se muestran en la exposición a través de fotografías cenitales tomadas con un dron, así como a través de una instalación en la que 6 videos, tomados también desde un punto de vista cenital, repetidos en bucle y reproducidos en 6 pantallas, envuelven al espectador con una atmósfera sonora y visual en la que se pone aún más de manifiesto la geométrica artificialidad y naturaleza absurda de la acción. El resultado es un conjunto de obras tan sencillas en lo estético como profundas y abiertas en su significado. Unos gestos tan simples e innecesarios, como poéticos y cargados de ironía.
Bajo el título “No Entres o Te Disparo” se recoge el segundo bloque, compuesto por 3 serigrafías sobre papel, en las que figuras geométricas concéntricas albergan inscritas, consecutivamente, las palabras “My House”, “My Country”, “My Planet”, “My Galaxy” y la sentencia “Do not enter or I shoot you”, “no entres o te disparo”. Una obra que hace referencia al sentimiento de propiedad sobre una casa, un país o un planeta y la defensa de la propiedad mediante armas de fuego.
En el bloque “A plot on the Moon” el artista reflexiona sobre cómo nuestra pasión por poseer un pedazo de tierra nos ha llevado a la ridícula situación de apropiarnos incluso de la superficie de cuerpos celestes. El autor recoge como documentación las dos historias más notorias de la apropiación de la Luna. La del abogado y poeta chileno “Jenaro Gajardo Vera”, quien en 1954 mediante declaración notarial,se proclamó dueño de la Luna para luego, a su muerte, legarla al pueblo chileno. Y la del empresario estadounidense Dennis Hope, quien tras reclamar plena soberanía sobre la Luna y el resto de planetas del Sistema Solar, se ha convertido en multimillonario vendiendo parcelas planetarias. De ahí que cada obra de esta serie nos muestre uno de estos cuerpos celestes (La Luna, Marte, Venus...) acompañado del precio total que tendría en dólares americanos. Para rizar el rizo del absurdo, Martín de Lucas, nos cede con la compra de cada obra de estar serie, una parcela de 100m2 en cada una de estas superficies extraterrestres por si queremos ir allí e independizarnos del resto del universo.
El resultado general de la muestra es un conjunto que nos invita a reflexionar sobre el sentido, o carencia de sentido, de los límites impuestos por la humanidad. Límites que no son sólo físicos sino, como dice el artista, también mentales:
- El sentido de territorialidad es un instinto animal que pervive muy fuerte en nuestro subconsciente. Cuando se desata, somos capaces de defender un pedazo de tierra hasta el absurdo. Es tan fuerte el sentido de propiedad que creemos que un trozo de tierra puede ser realmente nuestro. Aún cuando está claro que la Tierra no es nuestra, sino nosotros de la Tierra. Dentro de nuestra pequeñez en el ecosistema global, somos personas. Las personas tienen piernas y las piernas sirven para ir de un lado a otro. Cuando entendamos esta libertad fundamental, la de movimiento, nos tocará derribar todas las barreras, físicas y mentales, que hayamos creado hasta entonces. -
RUBÉN MARTÍN DE LUCAS
Sus últimos proyectos se enfocan siempre, aunque en distintos puntos, en la relación con el territorio
La Aldea flotante (2014), es un compendio de tipologías de viviendas que se sitúan sobre el agua o en zonas inundables del sureste asiático. Retratos de un fragmento de la humanidad que vive una existencia frágil, pero en equilibrio “como una hamaca que se mece sobre una casa que se balancea”.
Vacaciones en el mar (2015) expuesta en la galería BAT Alberto Cornejo de Madrid, gira en torno al comportamiento mimético y conducta grupal que da lugar al fenómeno migratorio estival que empuja a millones de personas a la costa mediterránea en forma de grandes masas poblacionales.
El Jardín de Fukuoka (2016), exhibida en la galería Bea Villamarín de Gijón, hace referencia a los conceptos introducidos por Masanobu Fukuoka, filósofo, agricultor y precursor de la agricultura natural, quien nos invita a trabajar y fluir con la naturaleza y no contra ella, como a menudo hacemos en nuestro intento por dominarla.
Formado como ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la universidad politécnica de Madrid y como artista urbano. Martín de Lucas es uno de los 5 fundadores del colectivo Boa Mistura. En todos estos proyectos emerge la personalidad dual de Rubén, artista e ingeniero, proyectista y artesano, poeta visual y performer comprometido. Un trabajo en el que el rigor científico, con una metodología precisa y anticipada, se une a una sensibilidad y a un ideario de valores radicales que cuestionan, a través de una constante llamada a la reflexión, nuestro comportamiento y formas de vida actuales.
Un trabajo que ha captado la atención de galerías e instituciones y que ha llevado a Martín de Lucas a realizar 9 exposiciones individuales y estar presente en 11 ferias de Arte en los dos últimos años.
Imágenes de la Exposición
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Entrada actualizada el el 28 oct de 2016
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