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Soñé que revelabas

Bajo este título se engloban 10 obras características por su gran formato y por la gama cromática que el artista ha empleado. Se trata de cuadros verticales, en los que predomina el color negro, realizados entre los años 2004 y 2007, aunque el artista comenzó esta serie en el año 1997. "Lo que tienen en común estos cuadros, además del predominio del negro, es la pincelada. Se trata de una pincelada corta y estriada, una especie de punto luminoso", afirma el crítico John Yau.

Juan ... Uslé utiliza colores oscuros para crear profundidad en su obra, generando colores ligeros, transparentes e incluso físicos. Juan Uslé no asocia el color negro con el final, todo lo contrario, para él el negro simboliza la pérdida de la memoria y la posibilidad de volver a empezar de nuevo desde el principio. A través de su pintura Juan Uslé busca librarse de la carga de la memoria, la asociación, la nostalgia y el mito. A pesar de predominar los colores oscuros, Uslé no prescinde de los tonos claros, de la luz, utilizada estratégicamente y convirtiéndola en un detalle primordial en su obra.

Obras de pequeño formato

Estas obras se caracterizan por su barroquismo, si se comparan con la serie anterior, expresado tanto en la riqueza cromática utilizada como en los gestos. Las obras han sido seleccionadas a partir de los signos y distintivos más recurrentes en toda la trayectoria pictórica del artista, como son las rayas, las ondas, los cubos, los ajedrezados o los rizomas.

Juan Uslé es uno de los principales representantes de la pintura abstracta. El propio artista comenta sobre su obra: "la abstracción es un cuarto a oscuras, pero todo está allí. Sólo necesitas presionar un botón y todo aparecerá". Este botón puede interpretarse como el resultado final de un cuadro y hasta que lo encuentra, es decir, durante el proceso de creación, todo está a oscuras.

La obra de Juan Uslé ha ido evolucionando a lo largo de su trayectoria. En la década de los ochenta, cuando vivía en España, su pintura se caracterizaba por ser la prolongación de su vida cotidiana, que se desarrollaba sin dificultadas y en armonía con el entorno. Sus pinturas evolucionaron en esta época desde un estilo expresionista, influenciado por Willem de Kooning, hacia paisajes marítimos muy oscuros. Como resultado de ello, la obra de Juan Uslé se caracterizó en esta etapa por ser una descripción de las condiciones atmosféricas, en capas semitransparentes y con colores saturados. Su estilo cambia tras sus años de residencia en Nueva York, en 1991, cuando desaparecen de su obra todas las referencias románticas al paisaje y cualquier resto de expresionismo. Será a partir de ese año cuando comienza a desarrollar un lenguaje extremadamente personal de estilos simultáneos, cuando comienza a cuestionarlo todo. Incorpora entonces a sus cuadros sus agudas observaciones y sus fugaces impresiones sensoriales. Su pintura avanza, introduciendo el concepto de verticalidad y evitando el añadir y recuperar temas y formas. Las obras de este reconocido artista se caracterizan a partir de este momento por sus colores intensos, no naturalistas, y por el empleo del recurso de la contraposición de contrarios: sobriedad y barroquismo, dinamismo e inmovilidad o gesto y geometría. En sus obras Juan Uslé recurre a estas características, bien de manera individual o bien con su opuesto, en todas las proporciones posibles. Sus pinturas representan un encuentro simbólico con la arquitectura norteamericana, una celebración de la urbe moderna.

Los espacios conceptuales de Juan Uslé se basan en la realidad. Uno de sus grandes hallazgos estriba en que sabe transformar fenómenos lumínicos que constituyen un auténtico reto intelectual en un goce para los sentidos.

La obra de este artista santanderino destaca por su variedad y diversidad, evitando la unidad y la armonía perseguida por otros. Sus obras, que parecen fragmentos extraídos de un tejido mayor, huyen de los estereotipos ideales fijados por la sociedad, así como de las formas geométricas. Juan Uslé, durante la creación de una obra, sabe combinar a la perfección la intuición con el estudio riguroso que el proceso requiere. Utiliza con frecuencia contrastes, mezclas, híbridos, superposiciones matizadas y ósmosis. En sus obras parece inducir la atención del espectador hacia los bordes del cuadro y la superposición de los elementos, en lugar de hacia la homogeneidad de cada elemento.

La luz es motivo pictórico fundamental en la obra de Juan Uslé, elemento que utiliza constantemente a lo largo de su trayectoria en diferentes tipos: luz natural, eléctrica o digital. Todas ellas las emplea como instrumento de conexión del mundo real e imaginario, creando de este modo una contraposición entre la razón y la emoción que cautiva al espectador.

Juan Uslé se ha visto influenciado por el entorno que le rodea. Asimismo, otro elemento que ha tenido una repercusión decisiva sobre su manera de trabajar ha sido el cine, como contribuyente a la creación de la conciencia social y visual.