PROYECTO EXPOSITIVO:
TERNURA RADICAL
"Rompo las cosas porque tengo miedo y me paso el tiempo reparando. Soy sádico porque tengo miedo. Sin embargo, las reconciliaciones entre las personas nunca se mantienen".
(Cita citada en Meyer-Thoss, Christiane. "Louise Bourgeois: Designing for Free Fall". Zurich: Ammann, 1992, p. 187.)
TERNURA RADICAL es una exposición que toma el título del manifiesto escrito por Dani d'Emilia y Daniel B. Chávez. Ambas artistxs crean un ejercicio poético donde se sumergen en la aparente ambivalencia de la ternura y la radicalidad cuestionándose si ¿la ternura es radical ? y viendo posibilidades de ¿cómo puede ser radicalmente tierno? Para Dani d'Emilia y Daniel B. Chávez "la ternura radical es aceptar lo ambiguo, es no tener miedo al miedo ... es creer en lo político efecto de los movimientos internos ”(Dani d'Emilia y Daniel B. Chávez, 2015). El manifiesto evoca una sensación de cuidado y unión abrazando y...no luchando con la paradoja de la vulnerabilidad y la resistencia que tanto han dañado tanto a la sociedad en general como al campo artístico en particular.
Esta visión dual y esta manera de ver la ambigüedad como algo negativo ha provocado la merma de los productores y de sus obras siendo más evidente en estos tiempos de ECOVID-19. Las dualidades: protección-abandono; libertad-represión; fragilidad-resistencia han creado un sentimiento de desprotección en el campo artístico que puede llevar a consecuencias graves tanto para los actores como para sus cuerpos de obra. TERNURA RADICAL busca tomar este manifiesto a profundidad para desdibujar esta visión dual de ternura vs radicalidad que se da en el sistema artístico no solo en las producciones sino en los artistas y en sus propias lógicas de vida.
Para debatir en torno a estas ambivalencias y sus posibilidades, esta muestra expone la obra de Vanesa Freitag, Ana Quiroz, Paulina Romero y Sebastián Beltran. Todos artistas que viven en Guanajuato y que reflexionan a partir de sus territorios tanto geográficos como corporales las posibilidades de habitar estas ambigüedades.
Vanesa Freitag es una artista y educadora que actualmente vive y trabaja en León. El trabajo de Vanesa explora en la materialidad textil las ambivalencias entre lo suave y lo violento que puede llegar a ser habitar el cuerpo femenino. En su serie Topiarius Freitag retoma el arte de la topiaria. Una práctica de jardinería que consiste en dar formas artísticas a las plantas mediante el recorte con tijeras de podar. Es un arte de hacer esculturas vivas a partir de la intervención en la naturaleza. En sus piezas Criaturas Tentaculuns 2020 y Criaturas Simbiosis 2020 la artista utiliza algunas veces prendas de uso femenino, otras retazos de telas, y con ellas, construye estos seres ficticios llenos de color suaves pero quizá peligrosos.
Ana Quiroz es una artista, gestora y educadora que vive actualmente en San Miguel de Allende. Su trabajo, como el de Freitag, explora estás ambivalencias entre la ternura y radicalidad de manera crítica tanto en los títulos como en la materialidad de sus obras. Las piezas seleccionadas para esta exposición: Anillo de compromiso, 2007; Ramo V, 2020; y Papá- ya – no 4, son esculturas compuestas de resina, vidrio y huesos humanos. La obra de Quiroz ahonda en la fragilidad y la violencia de la vida a través de exploraciones materiales y conceptuales de lo que significa habitar el cuerpo femenino.
En esta misma línea entre fragilidad y vida se encuentra la obra de Paulina Romero. Romero es una artista que vive y trabaja en León. Su obra explora materiales orgánicos como huevos, maderas, nidos y plumas en combinación con técnicas de pintura y preparación tradicionales tales como la creta o el óleo. Su obra gira en torno a la idea de hogar y la ternura y la fragilidad que esta implica. Los planos arquitectónicos realizados por su madre se vuelven hogares en sí mismos, huevos encontrados se vuelven casas y objetos comunes a su entorno se vuelven objetos útiles para el hogar. Su trabajo es un encuentro entre la memoria que habita en los materiales y las posibilidades que tienen de ser hogares en sí mismos
Esta exploración en los materiales a nivel tan profundo también está en la pieza de Sebastián Beltran Lapso 2020. Sebastián Beltran es un artista que vive en la ciudad de León, su trabajo indaga en la idea de paisaje y la geografía atravesado por su práctica entre diseño y arte. Esta conexión le ha dado la posibilidad de entrar en el conocimiento de los materiales y sus posibilidades al grado de poder reflexionar en la materialidad acerca de conceptos como el tiempo, la fragilidad y el territorio. En su pieza Lapso el artista juega con el título en inglés de la técnica fotográfica time-lapse, usada en cine y foto para mostrar eventos que suceden a velocidades muy lentas e imperceptibles al ojo humano. El efecto consiste en que todo lo que se haya capturado se mueva muy rápidamente como la apertura de una flor, o una puesta de sol. La pieza de Beltrán habla del movimiento imperceptible en la naturaleza el movimiento de la vida y la muerte a partir de materiales como la piel y el metal que aluden a nuestro territorio leonés.
Estas obras desde sus propias poéticas buscan debilitar estas tensiones duales y deshacer los binomios que tanto afectan a nuestro quehacer artístico y a nuestra concepción del mundo, para aceptar lo ambiguo y no tenerle, retomando el manifiesto de Dani d'Emilia y Daniel B. Chávez, miedo al miedo.
Ixchel Ledesma
