Predecir el futuro ha sido objeto primordial de estudio por parte de civilizaciones ancestrales. Los primeros esfuerzos parecen provenir de la observación de los cuerpos celestes. La astronomía maya, base en el estudio de la cosmología contemporánea, señala el 21 de diciembre de 2012 como el principio un nuevo ciclo galáctico: la Tierra y el Sol se alinearán conjuntamente con el centro de la galaxia, algo que no ocurre desde hace 26,000 años. Este nuevo ciclo representa para muchos el principio de una nueva etapa, un punto de partida en nuestra evolución. Hay muchos que opinan o quieren creer que el futuro, antes basado en el individualismo y la explotación tendrá que encaminarse hacia la colaboración como valor social dominante y a un aprovechamiento de los recursos y simbiosis con la naturaleza.

El título de esta exposición, The Future of Yesterday, alude a la capacidad que tiene el pasado ... de marcar nuestro presente. Asociamos los sacerdotes, chamanes y gurús a tiempos remotos, pero nuestra Historia reciente actualiza la definición de estos guías. La iconografía nostálgica de Till Gerhard se inspira en la contracultura de los 60?s: comunidades que viven al margen de la sociedad, generalmente en ambientes rurales autogestionados liderados por un profeta. Los movimientos de los años sesenta (el movimiento Hippie y otras derivaciones como el New Age, Ecologismo, Indigenismo, etc.) tienden a revalorizar los recursos disponibles y las culturas ancestrales . En estos refugios de espiritualidad colectiva extraídos de la memoria oscura del pintor trasciende una magia, un halo espiritual sublime que se refleja en una luz cegadora y los colores alucinatorios de sus composiciones. Los rostros abstractos y las figuras estilizadas, casi fantasmales, pueden aludir a ilusiones rotas de los miembros de estas comunidades sectarias consideradas utópicas ancladas en escenarios románticos. Una juventud inocente al servicio de una insondable fuerza ocultista es recurrente en sus lienzos, como se observa en We are just light and colour, en el que un grupo de jóvenes de una belleza casi depravada parece estar al servicio de un ritual pagano.

La psicodelia de aquella etapa tan significativa, marchas fúnebres, festivales apocalípticos y bailes ceremoniales hacen de la música un elemento clave en la obra de Gerhard. En la construcción Dark Star, una bola de espejos es el centro de un microcosmos sobre el que se organiza el resto del firmamento, un objeto que puede aludir a un modelo primitivo de observación. La influencia del cine, en particular el de horror y de ciencia-ficción ( recordemos el carácter especulativo de este género) se manifiesta también en The Future of Yesterday,  donde la huella imborrable del visionario director de 2001: Una Odisea en el Espacio y la secuencia inicial en la que el solsticio tiene su aparición parece filtrarse en el tejido del tiempo.

Till Gerhard ( Hamburgo, 1971) estudió en el colegio Muthesius de Arte y Diseño  de la Universidad de Kiel y en la Facultad de Diseño y Ciencias de la Universidad de Hamburgo. Es su primera exposición individual en España. Su obra ha sido expuesta en Arndt & Partner, en la muestra The Triumph of Painting de la Saatchi Gallery y sucesivas veces en el Hamburg Kunsthalle. Gallery K y Stellan Holm son sus galerías respectivas en Oslo y Nueva York. Su trabajo se ha destacado este mes en la revista Frieze.