En esta exposición, aparte de las pinturas conocidas y marcadamente estilísticas, el artista también muestra parte de su investigación empírica a través de un video y tres fotografías. Desde la inventiva agresividad de los shows de rap hasta la exuberante pasividad de vitrinas en tiendas y museos, estos registros registrados en su teléfono celular revelan sus movimientos en la calle y lo que aprende del bombardeo diario de información, así como de sus preocupaciones socioculturales. Cada uno yuxtapone el lenguaje de los límites de la ciudad exterior con los códigos de la alta cultura y de la corriente principal, dialogando libremente con traumas y catarses públicos, sin ningún protagonismo previamente definido en su flujo narrativo ni resoluciones fácilmente alcanzables. Nos quedamos con disputas y convergencias en un revoltijo de ruido.
En la tensión entre la libertad de elección aleatoria y la precisión de una composición meticulosa, sus obras combinan representaciones en...un vacío sin gravedad. El resultado es una serie de intensas escenas impregnadas de literalidad, metáforas, analogías y sugerencias que reformulan el mundo a través de una constelación de cuerpos suspendidos. Impulsados por un agudo ingenio y un estado de consternación constante, las relaciones entre los elementos generan anacronismos que abordan el manejo de iconos e índices y sus roles en las relaciones de poder que se prolongan a través de la historia.
Entrada actualizada el el 27 jun de 2017
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