Víctor Grippo busca mostrar a través de sus obras la transformación del individuo y de la sociedad, para alcanzar un grado de consciencia en el que “el arte sea un estado exacto del hombre”. Y lo demuestra empíricamente, ya que cada obra supone un experimento poético y científico en sí mismo. Al resignificar la papa y establecer una analogía entre la energía eléctrica que esta produce en su relación con la consciencia humana. A los 20 años del fallecimiento del artista, esta exposición, que tiene lugar de modo complementario en la galería y en la feria internacional ARCO, supone un momento clave para la obra de Grippo, ya que ofrece una nueva visión del artista. Buena parte de la obra y los documentos presentados son inéditos, procedentes del archivo Grippo de Buenos Aires, dirigido por su viuda, Nidia Olmos, en colaboración con su hija Paulina Vera y su nieta Olivia Coll, que estarán presentes en la inauguración.