¿Qué es lo que trae con más con más fuerza al presente el recuerdo, la imagen o la afección?
¿Hay una temporalidad precisa para el desdoblamiento de voces?
¿Es necesario un tiempo para poder hablar?
La memoria constituye el sostén reconocible de la propia identidad, la memoria maqueta nuestra autobiografía con imágenes del presente para construir un relato sobre nuestro pasado.
En la obra de María Agustina Maurice, la imposibilidad de la “presencia”, que irrumpe en lo cotidiano, se hace presente en las omisiones de detalles, el camuflaje, la evanescencia, la distorsión como desvíos metafóricos y formales conscientes, que dan cuanta de un ocultamiento.
El padre de la artista, era un cadete militar joven que falleció en los años noventa, en un contexto histórico nacional marcado por la memoria histórica reciente. En sus pinturas, la artista, impulsa el recuerdo del mismo, a través de un ocultamiento que evoca lo ausente, por el peso que...tiene la enunciación de su profesión. En la íntima y privada facultad de rememoración, se juega el dilema de lo colectivo en su dimensión política y dialéctica de memoria/olvido. El recuerdo de su padre, en su memoria personal, lucha por tomar forma en un proceso de ocultamiento, porque hay una memoria colectiva que tiene un peso político y social condenatorio.
En este gesto pictórico testimonial, la memoria se vuelve narrativa, articula temporalidades disyuntas, despliega mediante acontecimientos cotidianos varios vericuetos de una trama, de una historia individual y colectiva. A través de la pintura le pone forma al dolor, le otorga sentido a una historia entre otras posibles.
En su obra la fuerza de memoria narrativa, que dice y se tapa, articula un momento de enunciación único, situado y contextualizado, que impide una única historia, una única voz. Las posmemorias narrativas personales, plurales y polifónicas son maquinarias de puesta en sentido de nuestra historia.
Estas obras presentan el tiempo de conmemoración del ser amado, la reafirmación de la pérdida. Son un recordar ejercitando no solo la facultad de la mente y la afectividad, a través de espacios y objetos cotidianos que resisten a la completud de la imagen, sino que también aceptando las aristas conflictivas de la memoria individual y colectiva.
La Fundación Ramseyer Dayer invita a la inauguración de la muestra“Todo lo desconocido supone algo maravilloso” de la artista María Agustina Maurice, con curaduría de César Núñez.
La misma tendrá su apertura el sábado 6 de abril a las 20: 30 horas y formará parte de la 14º edición de La Noche de los Museos y Espacios Culturales, a realizarse el sábado 27 de abril.
Imágenes de la Exposición
1
Entrada actualizada el el 12 abr de 2024
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
