Descripción de la Exposición Desde la mítica Torre de Babel hasta las recientísimas Torre sin fin (Jean Nouvel) o Torre del Milenio (Norman Foster), ambas de ejecución frustrada, el crecimiento ha concentrado el reto arquitectónico. No es ajeno a ello, sin duda, la tradición simbólica de la misma. Una tradición con la que también se vinculan estas Arquitecturas Imposibles que constituyen la serie sobre la que Ramiro Tapia lleva trabajando desde mediados de los años setenta. Pero si el desarrollo tecnológico moderno está ya posibilitando la realización de formulaciones otrora imposibles, al artista continúa interesándole lo utópico, lo inconstruible, pues el sentido de estas representaciones arquitectónicas es exclusivamente metafórico. La recurrencia a un lenguaje simbólico, habitual en su discurso, recala aquí en estas estructuras arquitectónicas que transitan entre la aproximación a las formas clásicas de la arquitectura y las construcciones defensivas, entre la imagen futurista y la ancestral, entre lo estático y lo dinámico, entre lo pesado y lo leve, entre lo inorgánico y lo orgánico. Hay, sin embargo, elementos comunes a todas ellas. En primer lugar, su ubicación en espacios vacíos y sin embargo plenos de densidad lumínica y matérica que los convierten en inquietantes: las ardientes franjas nubosas cuya presencia se muestra amenazante o esa verdadera lluvia meteórica que incrementa la ya poderosa textura del espacio que envuelve a las últimas obras, como Torre azul o Torre laberinto. Casi siempre el encuadre muestra la parte superior de la torre, lo que contribuye a incrementar la sensación de solitud. En dicho esta do el volumen arquitectónico recio, compacto, opaco, se muestra inabordable, como si su constitución material estuviese dispuesta de antemano para enfrentarse a tan hostil ambiente. Espacio y arquitectura establecen un verdadero pulso que parece mantenerse en equilibrio. Como aquellas arquitecturas de nuestro siglo a que me refería al comienzo, éstas son también megaestructuras y de su desarrollo se desprende su vocación ascensional; en cierto modo su definición parece el producto de una elevación en espiral como los zigurats de la antigüedad. El segundo elemento compartido por estas torres es su condición laberíntica, explícita en algún caso (Torre laberinto). Estas arquitecturas imposibles representan, sobre todo, la negritud de nuestro presente. Ramiro Tapia prefiere simbolizar la miseria de lo existente, tal como evidencian estos objetos trazados bajo el signo de la circulación y, sin embargo, intransitables, repletos de parapetos que impiden la visión y, por tanto, la relación, la comunicación entre sus posibles moradores; en fin, plagados de peligros: escaleras que culminan en el vacío, plataformas inestables, pasillos empinados... De este modo estas edificaciones parecen encarnar las deficiencias del sujeto actual, marcado por la incomunicación, por el individualismo, por la soledad. El entorno, de hermosa mas agresiva actitud, corrobora ese esta do psicosocial ciertamente ofuscante.
Exposición. 30 abr de 2025 - 14 sep de 2025 / Varios espacios de Madrid y otras ciudades españolas / Madrid, España
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España