Tránsitos es el título que acoge la nueva exposición de Iñigo Manterola. El artista Oriotarra nos sorprende con una nueva mirada que nos acerca a otra dimensión del movimiento. La vida es movimiento, es tránsito y por ello su obra ha de ser igualmente movimiento y tránsito. Abarcando tanto el campo de la pintura como de la escultura el autor afirma que transitar entre dos disciplinas nutre de ideas a ambas. Manterola puede definirse y definirnos como un transeúnte, un ser que pasa, que transita. El vocablo tránsito es acertado para definir sus trabajos, las obras nacen con una cierta intención pero se van transformando en una labor continuada. El óleo se superpone sobre el acrílico, y el autor avanza y retrocede sobre su propio trabajo. En definitiva, modifica continuamente su obra en un proceso de cambio, un proceso de tránsito.