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Trópico de Géminis es sin duda una llamada al encuentro más audaz, quizás porque en esta propuesta el Grupo Entropía a dejado volar entre la mayor, los espíritus más juguetones de su comportamiento. Este grupo soporta la irracionalidad de los engreídos, aquellos que no son capaces de aventurarse a la crítica mas severa, por aquello de que la figuración queda entendida y vista al observador de la calle, sin mas preámbulos que el color y las formas reconocidas y perfiladas de la misma..

Entropía quiere dar respuesta a la libertad, pero con la conformidad del estudio ... y la razón, esa que se apodera del espacio y la envuelve como una crisálida en disposición de metamorfosis. Quizás en estos momentos entre la atmósfera de las Islas Canarias se esté gestando una obra diferente ante los duendecillos de esta sala.

Los artistas que componen y exponen estas obras, son de diferentes geografías, todos ellos entregados a la transformación, como un sabio alquimista que intentara con­vertir el plomo en oro. Todos ellos de reconocida factura y trayectoria especial, dentro de la metafísica que arropa la creación. Conforman una libertaria forma de transmitir sus co­nocimientos, y no se quedará el espectador sin razones para la deliberación y el estudio.

Dieciocho componentes de universal talla y mejor decir, se han acercado a estas orillas para decirnos a todos que la Tierra gira en disposición diferente, que el pecio horqui­llado donde navegan, emboca su proa con firme ruta hacia horizontes diferentes. Sextante que abraza los horizontes para adivinar apellidos y apodos, grafismos que huyen y revien­tan en serpentear de noches luminosas. Planos inclinados, orillas transparentes, amanecen entre sueños de poetas y delfines.

El mar que hizo de cultura la razón de los pueblos, anuda las hipérbole que cierra el arco, ése que está vinculado al ritmo del espacio y soporta entre sus carnes, una herencia que le viene de las estrellas, esas mismas que vieron nacer al arte, para complacencia de los que estamos aquí. Una fascinación plena al arco de los sentidos, que debemos acoger y dar traslado.

Disfrutemos de estas estancias espaciales y consigamos con nuestro buen observar, el pro­pósito que induce a contemplar unas buenas obras.

Juan Antonio Segovia

Entropía, Trópico de Géminis, la libertad del espíritu del cambio

El Grupo de Arte Contemporáneo Entropía, fundamenta su discurso plástico a partir del concepto de libertad, que no es otro que el sentirse uno con el cosmos, el ser universo en sí mismo, ya que todos somos uno, teniendo en cuenta las diferencias que configuran el ecosistema múltiple que define la vida tanto interna como externa. El arte es parte de la esencia lumínica, de la iluminación vibracional, de ahí que los artistas sean los verdaderos catalizadores de la esencia filosófica y lumínica que acontece.

No solo son creadores, sino también transmisores, verdaderos maestros de lo no constatable, de lo que realmente es pero no se ve.

Entropía aglutina creadores de diferentes disciplinas, países, culturas, formas de ser y pensar, además de concentrar un amplio abanico de conceptos plásticos. En unos tiempos en los que la linealidad o la necesidad de sorprender predominan en el mercado, es de agradecer que artistas de calidad tengan claro, en primer lugar, el concepto del arte como pilar fundamental de la humanidad. Aquí no se trata de crear para sorprender como concepto externo para entrar en el mercado, sino de mostrar con profesionalidad el verdadero concepto que los impulsa a crear y aportarlo a la sociedad. Se trata de ser honestos con el interior de cada uno y exhibir, en consecuencia, el trabajo que se desarrolla a continuación.

Juan Antonio Segovia y Páez, Fran Crespillo, Eliane Massé, Javier Navarta, Jacques Delpy, Paco Anglada, José Manuel Velasco, Magdalena Romero, José Carlos Chica, Ana Moya Gallego, Lope Martínez Alario, Conce Herreros Ramírez, Agustín López Calderón, Alejandro Tosco, Verónica G. Romero, Ernst Kraft, Bernard Romain y Francisca Blázquez exponen sus conceptos artísticos en esta interesante exposición itinerante por Canarias, comenzando su periplo en el incomparable marco del Museo del Pescador en Puerto Santiago (Santiago del Teide) (Tenerife), dirigido por D. José Francisco Morales, Presidente de Arte Siglo XXI y Comisario de la muestra,

coincidiendo con el inicio del solsticio de verano.

Juan Antonio Segovia y Páez crea una obra marcada por la expresividad y la póesis, en la que abstracción, forma e iconismo dialogan. Su concepción de la no forma, de la expresividad del abstracto dialoga con la determinación de la intervención del destino. Síntesis y contención se interesan por la explosión de la mancha en el espacio, en una actividad de gran efusividad poética.

Fran Crespillo indaga en sus paisajes la dinámica de la grandiosidad del mar, de la efusividad marina, de la fuerza de la densidad de la lámina de agua, reflejando la costa, las rocas y la naturaleza en el mar. De esta manera agua, tierra, aire y aire se juntan en composiciones de colores contrastados.

Eliane Massé, exhibe el contraste de la abstracción lírica, en la que salpicaduras, manchas, goteo, gestos y superposiciones cromáticas se vinculan de forma permanente dentro de una efusividad sensible, en la que hay una tendencia hacia el infinito, mostrando las posibilidades de la espiral de energía y de la esencia creadora contenida en la misma materia.

Javier Navarta es icónico, dando mucha importancia en su producción pictórica al signo, también al símbolo. A partir de la materia construye composiciones marcadas por la dinámica de la formulación de lo evidente contenido en la alegoría, buscando la extrapolación poética. Todo es y también no es, porque la evidencia es la constatación de la ciencia y la indeterminación es la consecuencia de la transgresión hacia las otras realidades.

Jacques Delpy, lírico, elabora una obra abstracta que posee reminiscencias paisajísticas. Sus obras son paisajes abstractos o bien creaciones de clara ascendencia paisajística interior. Busca la densidad de la materia para transmitir estadios del alma y efervescencias de sentidos y sentimientos.

Paco Anglada indaga en la abstracción lírica, recreando atmósferas sutiles e intimistas, que nos descubren mundos interiores de fina sensibilidad. Se interesa en la materia difuminada y en la sutilidad de las ambientaciones cromáticas que se suceden unas a otras, descubriéndonos ambientes de horizontes sugeridos.

José Manuel Velasco posee una obra expresionista dividida en series temáticas, unas alusivas y de clara adscripción icónica y otras, abstractas. Ambas se caracterizan por su intensa cromaticidad y su explosivo tratamiento del color. Es un pintor que ama su oficio, que apuesta por la grandeza de la pintura, recuperando la esencia del arte, permitiéndose una potente elucubración plástica, que comprende una vertiente claramente experimental.

Magdalena Romero, acuarelista, intensa, domina tanto dibujo, perspectiva, composición y color. Su obra más determinante es la concebida en la técnica de la acuarela, caracterizándose por su gran personalidad y carácter, no exenta de un cierto toque oriental en la forma espiritual de concebirla, tanto en sus motivos florales como en sus marinas.

José Carlos Chica, paisajista, se adentra en la formulación de lo expresado, a partir de presentarlo desde ángulos especialmente concebidos, permitiéndose una búsqueda cromática a partir de la cual le confiere personalidad a la composición. Integra forma y cromatismo en un lenguaje realista, pero sin abusar del detalle, implementando la fuerza del tono y la vibración del color.

Ana Moya Gallego, artista interdisciplinar, posee obras que se interrelacionan de forma dinámica, especialmente en las disciplinas de pintura, videoinstalaciones y performances. Investiga la realidad desde el prisma de la multiplicidad, permitiéndose una actividad experimental constante, en la que predomina la complejidad laberíntica de visionar todos los aspectos posibles.

Lope Martínez Alario, creador multidisciplinar, trabaja en pintura, dibujo, escultura, grabado, mobiliario, y arquitectura. Su obra se caracteriza por su expresividad, dentro de encuadres en los que la forma y la delimitación suponen un contrapunto a la efervescencia de lo austero.

Conce Herreros combina animación y creación digital, produciendo también obra en pintura, dibujo, grabado y fotografía. Experimentadora, busca la fuerza de la idea, la potencia de lo expresado, entendido como base fundamental a partir de la cual ejerce su propia personalidad.

Agustín López Calderón es diseñador gráfico toledano, licenciado en Bellas Artes. Además de trabajar en el ámbito publicitario, ejecuta trabajos personales de diseño gráfico marcados por la expresividad de la realidad, potenciando personajes y objetos, máquinas y utensilios, destacando por sus primeros planos y planos americanos y la intensidad cromática.

Alejandro Tosco de Castro se interesa por las huellas y las impregnaciones en la materia, el pasado y el presente. La presencia de huellas nos permite adentrarnos en el pasado de la acción, mientras que la visión en un contexto matérico nos transporta al presente y nos prepara para el futuro.

Verónica G. Romero indaga en la geometría matérica, en la formulación de la densidad y en la necesidad de descubrir una evidencia formal, sin renunciar a la potenciación de la fuerza cromática, entendida como receptáculo del paso del tiempo. Su obra huye de la geometría fría y se instala en el expresionismo del contraste.

Ernst Kraft, expresionista abstracto, creador multi e interdisciplinar, fundamentalmen-te pintor, su obra es marcadamente singular, buscando el contraste y la dinámica del cambio, la asimetría dentro de una percepción de contención, a pesar de su potente dinámica plástica. Nacido en Holanda, vinculado a Málaga y Mijas, trabaja también en escultura, instalaciones, diseño gráfico, fotografía y video.

Bernard Romain, pintor y escultor francés, su obra conecta con el mundo de la naturaleza y los devas, siendo uno con el entorno, buscando percepciones espirituales y humanistas, siendo sensual y sensible, interesándose por el intenso cromatismo y la presencia de alegorías y simbologías, con personajes que son mitos de uno mismo.

Francisca Blázquez, autora del Dimensionalismo, nuevo concepto mundial de su invención que se basa en el viaje a través de las dimensiones angélicas, espirituales, cósmicas, energéticas, esotéricas, mágicas y astrales. Autora de más de 65 individuales y 350 colectivas en 16 países de tres continentes, su obra se caracteriza por la gran perfección geométrica, su grandiosidad cósmica y la espectacularidad del color.

Joan Lluís Montané

De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)