Haber vivido el centro de Valencia desde los años 90 implica haber visto en sus muros la evolución de Escif, haber captado su posicionamiento ideológico sin conocerle, haber reflexionado con él sobre el uso y abuso del móvil y la dominación de la sociedad por los mass-media y las tecnologías, sobre las verdaderas últimas razones para la guerra, las económicas, y sobre la explotación humana que hay detrás la industria de la moda low cost, nada menos que a las puertas de uno de sus baluartes en la ciudad.
En la calle ha quedado claro que a Escif le interesa el arte como mecanismo de experimentación, de reflexión y de búsqueda de otros puntos de vista sobre cuestiones sociales, relaciones humanas y de la humanidad con su medioambiente. Con humor y mucha sensibilidad, mediante sus características formas simples y colores austeros, ha ido pintando su crítica a las sociedades capitalistas, tanto...a nivel local como mundial, y no solo en Valencia, sino también en otras ciudades de Europa, Rusia, Polonia, China, Estados Unidos, México, India, Indonesia o Senegal.
Así como en los últimos años ha utilizado en sus murales apropiaciones de grafismos anónimos encontrados en el lugar, ahora trabaja mano a mano con su hijo Otto. En el Gabinete de dibujos Un pájaro no canta porque tenga una respuesta reúne alrededor de una veintena de obras sobre papel en dos formatos intervenidas por padre e hijo, alternativamente y en distinto orden.
Escif. Valencia 1980. Pintor muralista. Activo en la escena del arte en la calle desde finales de los 90. Su trabajo se centra principalmente en la resignificación de la ciudad, amparándose en la máxima de que la vida siempre es más interesante que el arte. Gran parte de su trabajo se ha desarrollado en Valencia, su ciudad natal. También ha realizado un gran número de proyectos internacionales en contextos urbanos diferentes, siempre en contacto directo con el público y la realidad del contexto. Le avalan sus últimos proyectos en el Palais de Tokyo (París, Francia), el IVAM y el CCCC (València, España) o el museo Power Station de Shanghai (China).
Otto 183 nació en 2018. Empezó a pintar graffiti en 2019. En 2020 expuso en Nueva York con algunos de los artistas más reconocidos de este campo, aunque él a esto no le da mucha importancia. No pinta porque tenga algo que decir. Pinta porque pintando se reconoce en este mundo.
Entrada actualizada el el 18 sep de 2022
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