La exposición es el resultado de más de quince años de trabajo y cerca de siete mil fotos sobre un mismo sujeto, en la búsqueda de un retrato en el tiempo, el cambio de la persona y del fotógrafo.
Una selección de ciento ochenta fotos en diferentes formatos y organizadas en sub espacios dentro de la sala invitan a un recorrido sorpresivo y fluido para el espectador. Las ampliaciones han sido realizadas por el mismo Luis Poirot, en un trabajo minucioso que dista de las masivas impresiones digitales.
“Trabajo con película en blanco y negro, porque en ella están todos los colores de la imaginación. Amplío yo mismo en papel fibra o...de algodón, porque su riqueza tonal no se compara con la impresión de los afiches digitales. Necesito un tiempo entre el momento de la toma y el revelado, donde todo está en una imagen latente. Mi labor es lentitud”, relata el fotógrafo.
Se me va la vida en ello. Son las primeras palabras que atraviesan mi mente cuando veo estas imágenes, larga obsesión de más de quince años fotografiando sin tregua ni reposo a Fernanda. Desde la muchacha de pelo largo hasta la cintura que me mira desconfiada, a la mujer adulta, madre de nuestras dos hijas (…) Tratar de entender, como en todo retrato, a ese ser humano, e intentar no perder su presencia multiplicando las imágenes como acto de magia, para que los pedazos de papel sustituyan en algún momento no querido su presencia.
Videos de la Exposición
Video aportado sobre Un retrato. Fotografías 1998 - 2014
Entrada actualizada el el 13 sep de 2014
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