El poeta Juan Fernando García escribe sobre la muestra:
“…un trazo parece mostrar la humana aquiescencia de un cuerpo de mujer mirando el infinito. Por ahí, desparramados, los restos de una naturaleza tan generosa que ofrece tesoros a cada paso, mecidos sobre aguas: canal, arroyo, río de un dorado que se torna opaco en las cadencias que miramos desde un muelle. Como un pasajero en tránsito por el Delta, reconozco en las obras recientes de María Elina un espíritu contemplativo y a su vez vislumbro una exploradora en los límites de su entorno. Una isla, titula la artista esta muestra de belleza altísima. Una isla de los tesoros, del encantamiento como motor para la creación y para la vida familiar, en ese estado de latencia que el Delta inaugura cada vez que se atraviesan sus aguas. Recogiendo hojas, flores, frutos; reconociendo cantos, llamadas de pájaros encantadores. Y su encantadora mirada los...plasma en pinceladas, trazos amorosos. Sobre los trabajos y los días de María Elina, esos días de vacaciones o del descanso merecido, todo esplendoroso y sutil, un universo propio –tan propio y tan lírico, como el que nos tiene acostumbrados- que atrapa al ojo en un trazo, una pincelada atisbada y todo se torna la pura maravilla.”
Entrada actualizada el el 24 oct de 2019
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