Coincidiendo con la recién inaugurada exposición antológica del pintor italiano Eugenio Pardini en el Museo Caja Granada, la Galería Toro presenta a su vez una selección de obras de las diferentes etapas del artista. La muestra se compone de obras en diferentes soportes y de técnicas muy diferentes: dibujos, bocetos, óleos, etc.
La obra de Pardini se presenta por primera vez en España gracias al esfuerzo y generosidad del coleccionista Sean Hepburn, uno de los mejores conocedores de la obra de Pardini. Hepburn destaca la particularidad de la obra de este artista, que a pesar de su gran experiencia vital, nunca, hasta el momento, había podido ser justamente valorada, dado que Pardini siempre se mantuvo al margen de los circuitos habituales de exposición. Esta retrospectiva conjunta de Fundación Caja Granada y Galería Toro resulta una oportunidad única para que los granadinos descubran a este singular artista toscano.
Eugenio Pardini nació en Viareggio...en la provincia de Lucca en 1912. Estudió en Lido di Camaiore, transcurriendo su larga y prolífica carrera artística en esta comarca italiana de Versilia -Toscana- donde falleció en 2006. Desde su juventud fue forjando un estilo pictórico propio fuertemente influido por su entorno, con gran protagonismo del mar y el paisaje; pescadores, barcos, "frutti di mare", las cercanas canteras de Carrara, el campo y la naturaleza son constantes en esta primera etapa de tonos oscuros y terrosos con formas puras y vigorosas en la cual también brilla como excelente dibujante y retratista. En 1943 participó en la Quadrienale di Roma y en 1948 en la XXIV Bienal de Venecia, la primera celebrada tras la Segunda Guerra Mundial y a la que volvería en las ediciones XXV y XXVIII, también en 1951 gana la Internazionale Marinara de Génova.
A lo largo de las siguientes décadas con múltiples exposiciones, numerosos premios y encargos singulares -frescos monumentales-, Pardini irá madurando un estilo figurativo con notables referencias a la pintura medieval toscana, a señeros maestros de las vanguardias y al arte oriental más estilizado. Su obra se envuelve en un prodigioso colorido auspiciado siempre por un dibujo claro y directo, un lenguaje onírico donde la mitología clásica, la fecundidad encarnada por los frutos de la naturaleza y la maternidad, la belleza y la vitalidad en esencia, no quedan exentas de refinamiento y sutileza, aun tratando temas históricos tan duros como los bélicos. Siempre hay en él un espíritu conciliador, una búsqueda constante del amor por lo bello y por la vida como protagonistas de todos sus trabajos.
De este extenso período de madurez merece especial atención la realización de grandes frescos para edificios públicos, fechados entre 1965 y 1974, son proyectos ambiciosos por su concepción y tamaño, compleja realización, planteamiento humanista y riqueza temática. En la exposición están presentes algunos de ellos a través de los expresivos cartones preparatorios que realizaba, obras completas en sí mismas que desvelan su facilidad para componer con desenvoltura y enorme fuerza visual. Destacan La Resistencia en las Apuanas (1965) -Palazzo Civico de Carrara-, Guerra y Paz (1967/68) -Palazzo Comunale Viareggio-, La corrida (1969/70) y La Storia dell'Uomo (1974). También a comienzos de los setenta tras un viaje por España dedica numerosos trabajos al mundo de los toros, el paisaje y el folcklore andaluz impresionado por su plasticidad.
Entrada actualizada el el 03 may de 2016
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