Siguiendo una fascinación por la naturaleza performativa de las narraciones históricas, el artista de origen cubano Alexandre Arrechea trae un nuevo trabajo bajo el estandarte de la Orden Deshabitada a la Galería Fredric Snitzer. Al mezclar instalaciones multimedia, piezas escultóricas y acuarelas de longitud de pared, Arrechea reunió estructuras que carecen de presencia física y están habitadas de una manera nueva. Estas piezas individuales forman un nexo relacional, iniciando un diálogo activo entre ellas y generando un nuevo orden en el proceso. El espectáculo no solo marca el primer uso del bronce del artista en una pieza a gran escala, sino que también sirve como un nuevo modelo de producción artística dentro de su obra muy variada.
Uninhabited Order es también el primer intento de Arrechea de colaborar con figuras fuera del mundo del arte. Este nuevo enfoque multidisciplinario permite una dialéctica más rica, no solo entre las piezas del espectáculo,...sino también interna a cada trabajo. En la serie Materfall from Agora, se acercó a un viejo amigo, el músico Pavel Urquiza, quien filmó un video musical de una escalera mecánica enmarcado para que pareciera una cascada. El video, que se muestra en una pantalla de panel plano, es la pieza central de una estructura similar a un estadio de 9 ’x 5’ x 3 ’que Arrechea presenta en un vibrante tono amarillo.
En bailarina, el artista deja al descubierto uno de los temas centrales del espectáculo: la narrativa histórica como performance. Esta pieza de bronce es a la vez una referencia histórico-artística a la icónica escultura de La Petite Danseuse de Quatorze Ans (1880) de Edgar Degas y algo completamente nuevo. En lugar de los tutus con volantes de Degas, la bailarina de Arrechea está atrapada en un tutu convertido en estadio. Un comentario sobre la dualidad de la performance, el bailarín del artista aparentemente quiere habitar el escenario y escapar al mismo tiempo.
Entrada actualizada el el 19 feb de 2019
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