En 2022, Visiones Contemporáneas -últimas tendencias en el cine y vídeo en España- proyecto comisariado por Playtime Audiovisuales (Enrique Piñuel y Natalia Piñuel) con sede en el DA2 -Domus Artium 2002- cumple diez ediciones. Comenzamos esta temporada de aniversario con el vigesimoctavo ciclo expositivo, dedicado a la artista visual Greta Alfaro.
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, se especializó en fotografía dentro del Royal Collage of Art de Londres, ciudad en la que reside actualmente.
Greta Alfaro trabaja de manera multidisciplinar, sirviéndose de metáforas para incidir en las contradicciones del mundo contemporáneo, invitándonos a un disfrute contemplativo, estético y lúdico. El barroco y las tradiciones populares y religiosas forman parte de toda su obra, elaborando una reflexión crítica hacia el significado de las mismas.
Entre sus exposiciones individuales destacan Fornacalia (2021) en la Cooke Latham Gallery londinense; Decimocuarta estación (2019) en la Fundación BBVA de Madrid; In Ictu Oculi...(2015) en Flint Institute of Arts, Michigan (EE.UU.); El cataclismo nos alcanzará impávidos (2015) y European Dark Room (2014) en Galería Rosa Santos (Valencia); Still Life with Books (2014) en Artium (Vitoria) así como los proyectos site specific I Will Not Hesitate to React Spiritually (2019), con Roaming Room, y A Very Crafty and Tricky Contrivance (2012), con Genesis Foundation, ambos en Londres; o Comedias a Honor y Gloria (2016) en La Gallera, Valencia. También ha participado en numerosas exposiciones colectivas y festivales, celebrados en instituciones como Whitechapel Gallery, Institute of Contemporary Arts y Saatchi Gallery de Londres; Centro Cultural Banco do Brasil en Brasilia; The Bass Museum of Art de Miami; La Conciergerie de París; Künstlerhaus Bethanien de Berlín, La Casa Encendida y Espacio Fundación Telefónica en Madrid o el Festival Internacional de Cine de Róterdam. Esta será su primera exposición individual en Salamanca.
Para este Ciclo, nos hemos centrado en su obra en vídeo, haciendo un recorrido desde sus inicios, en 2009, hasta la actualidad, donde trata el concepto de los Nuevos Barrocos, contraponiendo misticismo con carnalidad, las naturalezas muertas y la metáfora del paso del tiempo, a través de la creación de una serie de obras videográficas concebidas a manera de lienzos pictóricos.
OBRAS
In Ictu Oculi. Sonido. Color. Digital. 2009. 10’37’’
In Ictu Oculi es el título de un cuadro del pintor Juan Valdés Leal, del año 1762, que significa “en el parpadeo de un ojo”. Basándose en este clásico del barroco, Greta Alfaro nos propone una reflexión acerca de lo efímero y la fugacidad de la vida, “algo llega, irrumpe y no puedes controlarlo”. En este vídeo, contemplamos un único plano general, estático, que nos remite en todo momento a una perspectiva pictórica. El paisaje de la localización se encuentra en medio del campo de Fitero en Navarra, tierra natal de la artista, es invierno. La puesta en escena, muestra una mesa preparada con todo lujo de detalles para un banquete a la manera de una vanitas. Asistimos como espectadores a una espera en la que los comensales no aparecen. El plano se mantiene fijo. Contemplamos desde fuera como quien observa una fotografía de un álbum familiar en la que se celebra un banquete, ese acto entre el espacio público y el ámbito privado. La narrativa nos provoca inquietud y cierto desasosiego a medida que unas sombras se posan sobre el paisaje y revelan a un numeroso grupo de buitres que ocupan el lugar de los invitados. Como si se tratara de una profecía religiosa; “Los buitres vendrán y se comerán nuestra comida y destrozarán nuestro escenario: el bodegón, el banquete, el espacio del disfrute y la civilización”. Los buitres como bestias ligadas a la suciedad, la muerte y la carroña, también al miedo y cómo símbolo de la propia condición humana que, a manera de fábula, también arrasa con todo. A través de esta obra, interpretamos por parte de Alfaro una crítica a nuestra sociedad postliberal y consumista. Dos años antes de su realización, habíamos entrado en la mayor crisis económica mundial desde el crack del 29. En esa transformación de la naturaleza, aborda el problema de la ecología y el cambio climático. Adelantándose a este tiempo, podemos relacionar también esa “irrupción incontrolada”, ese caos, a los actuales efectos de la pandemia global. Como en una clásica vanitas religiosa, In Ictu Oculi en un abrir y cerrar de ojos, ya no estamos más aquí. Nuestras construcciones sociales y culturales no existen más. Todos sucumben al tiempo y a la muerte, al destino. Y también a las fuerzas imparables de la destrucción humana.
In Praise of The Beast. Sonido. Color. Digital. 2009. 14’58’’
En el mismo año de realización de In Ictu Oculi, Greta Alfaro realiza, casi a manera de díptico pictórico con la obra anterior, el vídeo In Praise of The Beast (traducido como Elogio de la Bestia) incidiendo en el tema de la vanitas religiosa, el bien y el mal, la gastronomía y lo efímero del tiempo. El escenario en esta ocasión es un paisaje nevado, bucólico, casi minimalista a excepción de la presencia central de una gran tarta fondant de cuatro pisos. Greta Alfaro incide en una crítica a la celebración tradicional y las reuniones familiares. La idea de felicidad es subvertida por la artista. No hay invitados a ese presunto cumpleaños, de la misma manera que en In Ictu Oculi esos invitados reales son inesperados. Lo insólito de involucrar animales salvajes en escena, en este caso jabalíes, se sucede como un elemento más de la puesta en escena del plano, como recurso artístico. Se trata de modificar algo a través de la propia realización que sirva como elemento discordante, inquietante ante la representación decimonónica de lo que supone el constructo de un acto social. El jabalí irrumpe de forma brutal. El animal asociado con su comportamiento a la obscenidad, al exceso frente a la civilización, la figura humana, pero acaso ¿la práctica humana y la huella que hemos ido dejando en la naturaleza no es peor que la del resto de animales?
Resulta sumamente interesante la recuperación de la temática y estética barroca, la vanitas atravesada por lo gastronómico y la gula, que lleva a cabo desde sus inicios, no sólo en formato vídeo, sino también con sus primeras series fotográficas “Celebración” del año 2007 y “Budapest y Viena” del 2008. Greta Alfaro implica en toda su trayectoria una serie de significados, códigos y simbología al acto de comer y la disposición de determinados alimentos y bebidas como si se tratase de una clave antropológica y sociocultural. Todas estas obras funcionan como estudio sicológico de nuestro impulso devorador y de devastación. De la naturaleza salvaje que tiene intrínseca el hombre.
Honor y Gloria. Sonido. Color. Digital. 2016. 1’30’’
Honor y Gloria es una pieza corta en vídeo que formó parte de la documentación de la exposición Comedias a Honor y Gloria concebida para La Gallera de Valencia en 2016. En la obra, una preciosista estructura arquitectónica en blanco impoluto aparece ante el espectador con los estantes repletos de copas de vino tinto. Como espectadores asistimos al acto destructivo de ir disparando las copas. El ruido de los disparos de una escopeta supone el único sonido ambiente. El plano fijo de carácter pictórico y teatral vuelve a ser protagonista. Una puesta en escena en apariencia tranquila que se ve disruptivamente transformada en una situación de violencia. El vino derramado crea un efecto, en el escenario blanco, impactante ante nuestros ojos. De un escenario aparentemente costumbrista y burgués, nuestra propia imaginación pasa a otro de ficción próximo al fantástico y al terror, enlazando el líquido rojo con la sangre y el romanticismo de la figura del vampiro al ver caer las gotas. Para llevarla a cabo, Greta Alfaro se inspira en modelos antiguos, rituales religiosos y leyendas, también en el alegórico “Auto Sacramental” de Lope de Vega y más cercano en el tiempo, tanto el vídeo como todo el dispositivo de Comedias a Honor y Gloria nos lleva hasta Joseph Beuys con Terremoto in Palazzo, 1981. Una instalación de utensilios viejos y tarros de cristal que hizo en Nápoles cuya inestabilidad se acompañaba del conocimiento previo sobre el denominado efecto mariposa.
He Had Got Certain Vibes. Sonido. Color. Digital. 2019. 2’30’’
Este vídeo formó parte de la exposición I Will Not Hesitate to React Spiritually formada por otro vídeo con ese mismo título, una serie de fotografías, objetos, dibujos, textos originales y manipulados, etc. en vitrinas diseñadas site-specific para un proyecto de instalación multidisciplinar en el antiguo edificio de juzgados de Lambeth, Londres, clausurado en el año 2018. Como punto de partida para llevar a cabo toda la instalación, la artista se basó en unos documentos que encontró en la sala de juicios principal donde se relataba la dilatada relación de un hombre con las instituciones públicas de Lambeth y su paso por los juzgados tanto como acusado como bien por la acusación. La exposición fue presentada como una colección de pruebas en las que se mezclan sucesos reales con narraciones ficticias a través de las cuales el público hacía un recorrido hacia este personaje marginal y con problemas de salud mental, que estableció vínculos con el fanatismo religioso y lo sobrenatural, pero que también supone una crítica al sistema judicial y los abusos sistémicos.
En la obra en vídeo que nos ocupa aparece un interior doméstico de aires ochenteros, con una fotografía vintage en claroscuro. La estancia es una cocina con la mesa de comedor puesta, la puerta entre abierta y la televisión encendida. Esta vez no se trata de mostrar un gran banquete sino de una mesa desordenada, precaria, la leche cae de una botella, la caja de huevos está abierta y tan sólo aparecen algunas hortalizas y patatas. Da la sensación de que quienes habitaban esa estancia se fueron rápidamente. Con respecto a las obras anteriores, asistimos a un cambio de planteamiento en el tema gastronómico, pero también formal. El habitual plano general fijo se torna oblicuo y no frontal, un ángulo utilizado en fotografía y cine para generar sensación de terror. En un momento de la acción, cierra a un plano detalle del televisor protagonista central de la pieza. En el viejo televisor se retransmite un programa inquietante, un espectáculo de magia coreografiado. El protagonista del show es Doug Henning, famoso ilusionista y escapista canadiense fallecido en el año 2000. Imaginamos que la casa sería la de este hombre, este outsider que salía y entraba de continuo en los juzgados de Lambeth. La escena nos lleva a una película de horror, donde a través de la puesta en escena, el atrezzo y el montaje sonoro parece que algo malo va a suceder. Hacia la mitad del vídeo y coincidiendo con el clímax de la actuación televisada cae la casa literalmente, el techo se derrumba y el caos se apodera de la aparente tranquilidad. Todo permanece impasible a excepción del aparato de TV que pierde la señal. Según la propia Alfaro, con este vídeo pretende indagar en la fragilidad y el drama de lo cotidiano.
Solitude. Sonido. Color. Digital. 2020. 24’24’’
Como en trabajos anteriores, Greta Alfaro, pone a prueba al espectador con un ejercicio de contemplación en el que hay un banquete o celebración donde no estamos invitados. El foco protagonista vuelve a caer en los animales, en esa babosa que se va deslizando hasta llegar a beber meticulosamente el té e irse de plano al final. El bodegón para toda la pieza en esta ocasión está diseñado con mimo y nos remite a una mesa de desayuno. Té, una jarrita de leche y galletas. El manejo de los tiempos de realización nos lleva a una metáfora de la quietud más inquietante. La aparición de una babosa, pese a ser un animal lento e inofensivo, resulta preludio de putrefacción por lo que ese valor simbólico nos anuncia que, pese a una relativa calma, la muerte acecha en ese entorno y las situaciones domésticas y cotidianas dejan también de ser amables.
Destaca la edición de sonido con las grabaciones de campo provenientes de paseos por la naturaleza. La lluvia, el viento y las tormentas se combinan con una de las composiciones más reconocidas del músico barroco británico Henry Purcell, “O Solitude”, escrita sobre los textos de la poeta renacentista inglesa Katherine Philips. El paso del tiempo, lo efímero de la vida y un repensar nuestra actitud y comportamiento con el entorno y el respeto para todas las especies que lo habitan, en referencia a la filósofa feminista Donna Haraway, atraviesan el significado simbólico de la obra.
Entrada actualizada el el 25 mar de 2022
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