Inmaculada Salinas desarrolla una propuesta generada específicamente para la planta 0 de La Virreina Centre de la Imatge, consistente en la presentación de trece trabajos inéditos cuyo hilo conductor son los trece martirios que, según su hagiografía, sufrió la niña mártir santa Eulalia. Si feminizar un cuerpo es situarlo en el lado pasivo de la vida, con este proyecto Salinas se propone activarlo mediante la producción de larguísimas series y laboriosos dibujos, activarlo revirtiendo los martirios y convirtiéndolos en desafíos al orden establecido que abusa de su poder; presentando posibilidades de desobediencia y transgresión; invitando a prácticas de seducción y castigo, usos y disfrutes, que pueden explorarse desde el cuerpo femenino.
De esta forma, con estos trabajos planta cara no solo a las convenciones, sino también a ciertos sectores que criminalizan el deseo y restringen el género, así como a lo que conocemos como obra pictórica, trabajando con insistencia y precisión,...para reivindicar su condición de pintora, en que lo performativo y lo manual toman forma de resistencia a las lógicas de producción del arte, quizá la actividad en la que se consuma un mayor desajuste entre el valor de uso y el valor de cambio, y en que los dominios de los valores de cambio cobran mayor autonomía.
Entrada actualizada el el 01 mar de 2023
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