Este es un espacio para que el país escuche las voces que ha ignorado, pero no será una exposición tradicional. Los relatos serán narrados en primera persona por tres personajes, tres metáforas: el agua, el cuerpo y la tierra. A través de ellos se contarán historias sorprendentes, inspiradoras, dolorosas.
Al agua han arrojado cadáveres, la han contaminado, secado y desviado. El cuerpo ha sido lacerado sin piedad, hasta desaparecerlo, y aun así ha resistido con dignidad. Y la tierra es el motor de la guerra, su riqueza hace que todos la quieran, de ella se han desplazado y a ella han regresado.
En esta exposición aparece la historia del soldado que perdió sus piernas desactivando una mina antipersonal y en lugar de sucumbir decidió convertirse en medallista paralímpico. También está el relato de las mujeres de la Organización Femenina Popular, un ejemplo de resistencia llena símbolos e imaginación en el...Magdalena Medio. O la de los indígenas wiwa de la Sierra Nevada, que padecieron el desequilibrio espiritual de su territorio cuando los grupos armados lo convirtieron en corredor estratégico y lo mancharon de sangre.
Son los protagonistas de esas historias los que le darán vida a la exposición. Vendrán desde sus regiones para recorrerla, dialogar y participar en una programación artística, cultural y académica con más de 100 eventos. El pabellón del Museo será memoria viva con teatro, música, poesía, rituales y radio en vivo. Los asistentes podrán escuchar los cantos del Pacífico y participar en talleres de lectura para niños, charlas sobre medio ambiente o telenovelas en relación con el conflicto armado y la memoria histórica.
Entrada actualizada el el 04 abr de 2018
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