Este proyecto ahonda en el dilema de las esencias y las identidades puras, imágenes exentas de artificio que pretenden buscar la verdadera naturaleza humana. Sin embargo, el cuerpo no responde a esa pureza sino que está sobreimpreso de narrativas que asumimos como propias pero que han sido escritas bajo la mirada ajena, narrativas grabadas sobre la base de nuestra cultura, que aunque actuales, no son más que el reflejo de una herencia escrita por otros. La figura de Lilith nos sirve como recurso para plantear este dilema. La primera parte del proyecto, la que aquí se esboza, pretende mostrar el reconocimiento de esas identidades y representar el dualismo que la propia búsqueda de esas esencias crea. Este es el punto de partida para una reflexión mucho más amplia. Si rompemos con esos dualismos, ¿Cuál será la representación del futuro?