Celebrada desde 1993 en el Museo Municipal de Lalín (Pontevedra), la Bienal de arte Pintor Laxeiro ha supuesto durante varias ediciones un certamen de renombre para el contexto gallego. Echando un vistazo a los primeros catálogos, podemos elaborar un mapa bastante riguroso de lo que ha sido la plástica gallega de los noventa y de comienzos de los dos mil. Desde generaciones como Atlántica hasta los recientemente graduados por la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra han visto sus trabajos colgados en este museo, así como una buena representación de artistas de todo el Estado y de todas partes del mundo.
La decimotercera edición de esta cita pasa por reformular muchas de las cuestiones vividas con anterioridad, tratando de reflexionar acerca de lo que ha sido, es y será nuestra plástica. En primer lugar, la decisión de poner en manos de un comisario la dirección, algo que ya había ocurrido en...otras dos ediciones, reafirma un compromiso con el arte gallego, pero establece también un punto de ruptura con lo anterior. Mantener una cita artística bajo un epígrafe como el de “bienal”, profundamente reformulado a nivel internacional en las últimas décadas, exige tomar parte de un modo decidido, sin complejos de inferioridad, asumiendo la modestia pero también la obligación de decir algo que pueda ser tenido en cuenta en el momento en que la historia de nuestra arte se reformule.
Las bienales suponen originalmente un reflejo en el arte de lo que está ocurriendo en el social, en lo político y dentro del propio contexto artístico. Por esa razón, la 13 Bienal de Lalín presenta un formato renovado con respecto a ediciones anteriores, con un tema central que articula la estructura de la misma y que amplía a otras disciplinas como la de la poesía, el cine o el pensamiento su campo de acción. En un instante en que el arte gallego pretende de un modo no reglado definir su relación con el pasado, esta edición de la Bienal trata de preguntarse si realmente existe un vínculo entre pasado, presente y futuro, y reflexiona acerca de cómo se sugiere esta mirada. ¿Existen figuras que reivindicar de una manera unánime? ¿Existe la posibilidad de trabajar aquí y fuera de aquí sintiéndose parte de un lugar que se refleja en cómo trabajan nuestras y nuestros creadores? Ese es básicamente el punto de partida de la línea curatorial que quizás se podría resumir en: ¿Cómo nos afecta la tradición?
La exposición central, que se abrirá al público el próximo 5 de mayo en el Museo Municipal, será el punto de partida de casi tres meses de actividades. Inicialmente esa muestra estará compuesta por veinte artistas invitados que supondrán un breve recorrido por el pasado y presente de la plástica gallega de la mano de Emilio Araúxo, Misha Bies Golas, Emma Crichton, Manuel Eirís, Tamara Feijoo, Christian García Bello, Irene Grau, Rubén Grilo, Carlos Maciá, Álvaro Negro, Carme Nogueira, Kiko Pérez, Alejandra Pombo, Bandia Ribeira, Lua Ribeira, Rodríguez-Méndez, Armindo Salgueiro, Diego Santomé, Xoan Torres, Damián Ucieda y Diego Vites. Además, se han planteado dos proyectos específicos propuestos a las artistas Emma Crichton e Irene Grau en relación a dos temas claves como son el estado actual del legado de Antonio Taboada Ferradás “Wily” y el conflicto que desde hace años mantienen los vecinos de Lalín con la compañía eléctrica Gas Natural – Fenosa para evitar la tala del bosque de Casas Vellas. El resultado de estas dos investigaciones podrá verse dentro de la muestra del Museo Municipal.
Como figura destacada de la Bienal, teniendo en cuenta la importancia dentro del debate propuesto, habrá una selección de trabajos fotográficos de Emilio Araúxo y una importante donación de material bibliográfico publicado a lo largo de los últimos años por su editorial Amastra-N-Gallar. Emilio Araúxo es en la actualidad una de las voces más importantes de la antropología a nivel internacional, teniendo en el paulatino abandono del rural y en la muerte de ese modo de vida una de sus líneas de investigación más fuertes. De esa manera, la figura destacada de esta edición es, además del propio Araúxo, ese grupo de personas ya fallecidas o muy envejecidas que en las últimas décadas han compartido con él una sabiduría condenada a desaparecer. Tras la clausura de la Bienal, el material donado por Emilio Araúxo entrará a formar parte del archivo de la Biblioteca Municipal y será de libre consulta. Este hecho constata la necesidad de no aislar la Bienal, permitiendo que lo que en ella suceda tenga su eco en la posterioridad.
Más allá de la exposición central, se desarrollarán otras líneas que contarán con programas específicos en el campo del pensamiento y el debate, dentro del cual se realizarán en los días 2, 9 y 16 de junio tres mesas redondas que reunirán en el Salón de Actos de la Biblioteca Municipal a diferentes figuras de reconocido prestigio en la cultura gallega y estatal que debatirán a propósito de las cuestiones que propone la Bienal.
El 24 de junio, como acto central de la sección dedicada a la poesía, tendrá lugar una lectura que reunirá en Lalín a las y los poetas Xoán Carlos Rodríguez, Estíbaliz Espinosa, Carlos Negro, Ana Romaní, Oriana Méndez, Antón Blanco y Alfonso Traficante, que representan nuevamente esa conexión del pasado, presente y futuro de nuestra poesía.
Para cerrar esta edición de la Bienal, los días 7, 8 y 14 de julio tendrá lugar el programa de cine, elaborado por el Cineclube de Compostela y en el que se presentará una mirada en torno al cine en Galicia, desde figuras como Carlos Velo, Eugenio Granell o Rogelio Amigo pasando por los trabajos documentales de Lloreç Soler, A Carón o la OTTS (Organización de Traballadoras e Traballadores do Salnés) hasta creadores y creadoras que trabajan en la actualidad como es el caso de Oliver Laxe, María Ruido, Javier Codesal, Alberte Pagán o David Castro.
La inserción en el programa central de la Bienal de realidades como la de la poesía o el cine responde a un interés por la convivencia de disciplinas, evitando cerrarse en la plástica, formulando un paulatino acercamiento que se podrá reforzar en un futuro con otro tipo de actividades específicas que reúnan bajo el mismo paraguas a creadores y creadoras de estos diferentes campos.
Como clausura de esta edición, se presentará el catálogo que contará no solo con la habitual selección de trabajos mostrados en la exposición, sino también una selección de materiales relativos a todas las actividades realizadas en los casi tres meses que durará, así como una selección de textos históricos que suponen un material de incalculable valor para el estudio del arte en Galicia.
Entrada actualizada el el 21 abr de 2017
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