Nacho me obliga a que renuncie a los recursos intelectuales, me invoca a aceptar la imposibilidad analítica, y me impone la “no narrativa” ante sus imágenes zapping. Bien, entonces me guiaré por la intuición, como me sugiere. Lo siento, pero esa intuición no se referirá a aquella que emerge de las profundidades del córtex donde el límbico apetito sensitivo saborea las percepciones antes de decidir. Si es así, vuelvo a las andadas conceptuales del hecho psíquico. Pero si, por otra parte también ha habido perplejidad al sostener la mirada en el error fragmentado de las imperfecciones de la señal digital, y parafraseando a Nacho; “de aquellos problemas técnicos surgen visiones enigmáticas y bellas”. Esperemos interpelaciones.