¿Quién me presta un pedacito de Tierra? ¡Para cultivar tan hermosa razón! ¡Para engendrar la obra más hermosa de Dios! - Con la Saeta al corazón - Con mi humilde opinión Se peinaba a la luz del Sol, la primavera de un amor, aquella obra tan amarilla y fugaz como el resplandor del despertar.. Hoy veo a la mujer como la obra de arte más excitante y exquisita de Dios, seres esculpidos con dulzura, con ternura, con amor, con la fuerza de un ciclón y la delicadeza de una flor..