2020 ha sido un año de duros aprendizajes. Un año en el que la distancia ha adquirido un nuevo significado, donde nuestra casa ha dejado de ser un sitio de paso para convertirse en un lugar en el que estar. Quiero pensar que 2021 va ser el momento para sanar y cicatrizar. Un año de reencuentros. Doce meses para que, sin dejar de ver hacia dentro, podamos empezar a mirar para fuera. Un año para volver. Este collages es una de las piezas que conforma el díptico "2021, de vuelta".