Hay cadáveres es una instalación lumínico-mecánica. Está compuesta por un objeto único que consiste en una estructura de color gris metálico (color acero) sobre la cual están montadas 12 mini-veletas motorizadas (giratorias) del mismo color, alineadas longitudinalmente. Cada una de las veletas posee una letra y, linealmente, componen la frase: “hay cadáveres”. Además, delante de cada veleta hay una mini-luminaria enfocada a la letra superior, proyectando y magnificando la letra sobre la pared posterior.